El Parlament balear abordará el próximo martes un debate sin precedentes en la historia autonómica: la inhabilitación del president. No es una moción de censura sino una moción del PSIB a favor de la «transparencia» en las instituciones que la Mesa aceptó tramitar aunque el PP tiene mayoría. El presidente del Parlament, Pere Rotger, y el vicepresidente primero, Pere Palau (ambos del PP), acataron un dictamen favorable de los letrados aunque expresaron su reserva.
Lo que el PSIB propone en su moción, que no tiene ninguna posibilidad de prosperar dada la mayoría absoluta del PP en el pleno, es que la Cámara inste al Ejecutivo de Balears a aplicar una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears (TSJIB). Concretamente la que declaró incompatible para el cargo a la exconsellera de Salut del primer Govern del Pacte, la socialista Aina Salom. Salom era titular de una farmacia, como lo es el president Bauzá. La exconsellera, a instancias del PP y cuando ya no ocupaba el puesto, fue declarada incompatible para ocupar cargo público.
Para la portavoz del grupo Popular, Mabel Cabrer, la moción del PSIB es «una idiotez» y un intento de «montar un circo mediático».
La 'reprobación' del PSM
El portavoz adjunto del PSIB, Vicenç Thomàs, explicó que la moción del PSIB pretende que sea el propio Govern quien «inhabilite» al president. Aseguró que no es una moción de censura encubierta y que el debate de la iniciativa, que se verá como un punto más en el orden del día de la sesión de próximo 23, es una respuesta a la falta de acción del Govern sobre este asunto.
La Mesa que aceptó ayer tramitar la moción del PSIB, rechazó, sin embrago, una proposición no de ley del PSM en la que 'reprobaba' al president balear por «haber mentido» en la declaración de actividades como miembro del Govern, al haber ocultado sus actividades privadas al frente de diferentes empresas y negocios, entre ellos la farmacia.