La subida de impuestos está asfixiando a las pequeñas y medianas empresas, que ya estaban teniendo muchas dificultades por la caída del consumo que ha motivado la crisis económica. Sin embargo, el incremento de la presión fiscal los tiene con el agua al cuello, según explican los pequeños y medianos empresarios; algunos de ellos ya se han visto abocados al cierre.
Es el caso de una floristería de Palma, que al año y medio de su apertura se ha visto obligada a cerrar. La empresaria que la regentaba cuenta tristemente como no le ha quedado más remedio que cerrar su negocio, ya que los gastos mensuales fijos rozaban los 3.000 euros (ver gráfico), mientras que había meses que los ingresos no superaban los 1.500 euros; con un poco de suerte los meses que se celebran más bodas podían llegar a los 4.000 euros, pero no permitían compensar las pérdidas del resto de meses. Esta empresaria explica con tristeza que no sacaba dinero ni para pagar su trabajo y todo eran pérdidas; el proyecto que inició con tanta ilusión hoy día ya es historia. Critica la falta de ayudas de las instituciones y el incremento de la presión fiscal; la subida del IVA del 8 % al 21 % ha sido la gota que ha colmado el vaso: decidió asumirla para que no bajasen aún más las ventas.
Despidos
A un galerista de Palma tampoco le salen las cuentas; tiene un único empleado, al que asegura que está «en vías de despedir». Además, busca un socio que le pueda inyectar capital y le permita hacer frente a la subida de la presión fiscal. La situación es tan crítica que este trimestre ni ha tenido que pagar IRPF, ya que no ha tenido beneficios. La subida del IVA del 18 % al 21 % la repercutió íntegramente en los productos a la venta, ya que no puede asumir más gastos.
Afortunadamente, aunque la situación es difícil, a un peluquero de Felanitx le siguen saliendo las cuentas. No obstante, asegura que la subida de impuestos le ha restado beneficios. La subida del IVA del 8 % al 21 % ha sido una auténtica estocada; de estos 13 puntos de incremento, 10 los ha repercutido en los precios mientras que 3 los ha asumido directamente. Este pequeño empresario, que cuenta con tres trabajadores, está especialmente preocupado por las cuentas del cuarto trimestre del año, ya que reflejarán totalmente la subida del IVA; en el tercer trimestre la subida del IVA sólo afectó al mes de septiembre, que fue cuando entró en vigor.