Los siete hoteles propiedad del empresario jerezano José María Ruiz-Mateos en Mallorca (6) y Menorca (1) intervenidos judicialmente por una deuda superior a los cien millones de euros, serán vendidos al mejor postor después de que el titular del Juzgado de lo Mercantil 1 de Palma, Víctor Fernández, no haya recibido ninguna propuesta de convenio de la propia empresa concursada, Hotasa, ni tampoco de los acreedores.
La Junta General de Acreedores está convocada para el 6 de noviembre, y la ley señala que la propuesta de convenio debe ser presentada 40 días antes, es decir, el plazo ya está vencido o a punto de expirar, según las fuentes consultadas por este diario.
Todos los hoteles de Ruiz-Mateos en Balears han funcionado a pleno rendimiento este verano, bajo la supervisión de los administradores concursales. Continúan abiertos, aunque cerrarán con el final de la temporada.
Liquidación
Los administradores deben presentar una propuesta de liquidación de esos establecimientos, que debe ser aprobada por el juez una vez atendidas las posibles alegaciones u observaciones que realicen los acreedores.
El juez ya tiene en su poder una lista de activos y pasivo de los establecimientos hoteleros, y también ha resuelto los numerosos incidentes de la fase común, que ya está cerrada.
Los hoteles que serán liquidados si, finalmente no se presenta ninguna propuesta de convenio, son el Sarah (Can Picafort), Clumba Mar (Can Picafort) , Beverly Playa (Paguera), Samoa (Calas de Mallorca) Eurocalas (Calas de Mallorca), Santa Fe (Santa Margalida) y el Sea Club de Cala en Forcat (Ciutadella). Todos esos establecimientos se acogieron en marzo de 2011 a un preconcurso de acreedores en los Juzgados de lo Mercantil de Palma con el objetivo de evitar la petición del concurso necesario (la antigua quiebra) por parte de alguno de los perjudicados por la deuda millonaria del fundador de Nueva Rumasa.