El fiscal superior, Bartomeu Barceló, sale en defensa de los tres fiscales anticorrupción. El máximo responsable del ministerio público en Balears aprovechó el acto de apertura del año judicial en el TSJB para afirmar: «Delincuentes poderosos que tienen acceso a la opinión pública o que se aprovechan de estar en el mundo de la política para tratar de deslegitimar en su propio beneficio la actuación de los fiscales y de la justicia en general». Antes alabó el «encomiable rigor» de los fiscales encargados de causas complejas contra la Administración pública.
Al finalizar el acto, Barceló matizó sus palabras a preguntas de los periodistas. Negó presiones directas de los imputados pero sí aludió a una presión mediática: «Naturalmente, quieras o no condiciona o presiona en cierta manera la actuación del fiscal». Eso, el fiscal jefe huyó de poner nombres y apellidos a los «delincuentes poderosos». A la vez alertó de la «equivocación» de llevar las causas de corrupción a la brega política, «siendo conscientes de que afectan a todos los partidos que han tenido la responsabilidad de gobernar y administrar fondos público».
Terrassa
Además de las palabras de Barceló, el acto institucional volvió a mostrar la preocupación y malestar de los jueces por la situación de la Administración de Justicia. El presidente del TSJB, Antoni Terrassa lamentó que tras tres décadas de democracia, «a nuestro sistema judicial le falta racionalización organizativa y suficiente consenso político para su estabilidad y consolidación, evitando cíclicas oscilaciones que lo someten a prueba inconvenientemente». En concreto aludió al proyecto de reforma del Consejo General que, a su juicio pueden afectar a la independencia judicial.
El discurso del presidente tuvo otro capítulo para la petición de nuevas plazas judiciales para Balears: la puesta en marcha de un nueva sección penal de la Audiencia Provincial, de nuevos juzgados de lo Social y lo Mercantil, un Civil en Palma y otro en Eivissa y que se cubra toda la planta de jueces, fiscales y secretarios. Con todo recordó que en el último año no se ha creado ninguna nueva unidad judicial y ni siquiera se han convocado oposiciones para ingresar en la Escuela Judicial, lo que provocará un descenso en el número de jueces, «cuando su número por habitante se encuentra claramente por debajo del promedio de la UE».