El pleno del Parlament aprobó ayer por unanimidad constatar la necesidad de crear nuevos recursos sociosanitarios en Balears. Aunque los votos de los parlamentarios del PP impidieron que la Cámara descartase la posibilidad de venta parcial o total del complejo hospitalario de Son Dureta.
Durante la sesión ordinaria, el pleno aprobó varios puntos de una moción defendida por la diputada del PSM-IV-ExM y Més per Menorca, Fina Santiago, como el relativo a constatar la necesidad de crear nuevos recursos sociosanitarios en la comunidad dirigidos a las personas con discapacidad, los mayores en situación de dependencia o las que padezcan enfermedades mentales crónicas.
En el debate, Catalina Palau (PP) explicó que el edificio de Son Dureta es de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) por lo que su posible traspaso a la comunidad está congelado hasta principios del 2013. «El Govern no puede decidir sobre algo que no es suyo», afirmó.
El Parlament pedirá al Govern que trabaje ante la Administración central para que las instalaciones del antiguo Son Dureta mantengan su carácter asistencial sanitario.
Hospitales
El PP también rechazó apoyar una enmienda del grupo parlamentario socialista formulada como «no cerrar el Hospital Joan March y el Hospital General, como espacios de atención sociosanitaria» hecho que fue ayer calificado como «lamentable» por Vicenç Thomàs.