El president del Govern y del PP balear, José Ramón Bauzá, respaldó el vídeo de la organización juvenil de su partido, Nuevas Generaciones, en el que «mediante una recreación dramatizada» (así se detalla en la cinta) se critican actuaciones del profesorado y supuestos casos de ‘adoctrinamiento'. El president dijo que el vídeo entra dentro de lo que se entiende por «libertad de expresión» y que «no permitiremos que se haga política en las escuelas».
Bauzá respondía así a una pregunta del portavoz del PSM-Iniciativaverds-Entesa de Mallorca, Biel Barceló, sobre el polémico vídeo. Según Barceló, «ha molestado en la comunidad educativa» y supone un ataque a 25 años de normalización lingüística. También el conseller d'Educació, Rafael Bosch, fue preguntado por este asunto. El socialista Lluís Maicas quiso saber si consideraba que los profesores y directores de centro utilizaban «sin escrúpulos» al alumnado. Bosch dijo que «no» pero no desautorizó la cinta elaborada por Nuevas Generaciones. Por ejemplo, dijo tener constancia de denuncias, sobre «un maestro que subió nota a un alumno que fue a manifestarse a favor del catalán» y de colegios en que se aprovechan los recreos para «debatir sobre los recortes».
El diputado Maicas le pidió que no se aliara «con la ultraderecha académica y mediática».
El conseller, que también informó del inicio de curso, aseguró que el Govern esta preparando un proyecto de ley de convivencia en la escuela y autoridad del profesorado.
La farmacia de Bauzá
El pleno de ayer vivió un episodio más de la polémica en torno a la incompatibilidad del president Bauzá, que es titular de una farmacia. La diputada Pilar Costa (PSIB) preguntó si el Govern pensaba tomar alguna medida y aseguró que «no quiero pensar que sean ciertos los rumores que apuntan a que el Govern estaría intentando cambiar la ley para que Bauzá pueda obviar su incompatibilidad». De ser cierto, dijo Costa, «habría motivos para pedir no sólo la dimisión del president del Govern, sino la de todo el Ejecutivo». Costa describió a Bauzá como «un president con las manos atadas» y afirmó que este asunto le hace perder fuerza ante Madrid. Bosch, que fue quien respondió a la pregunta sobre la incompatibilidad, contestó a Costa diciéndoles que «por suerte para este país, usted no forma parte del Govern».
La polémica sobre las basuras también fue objeto de una pregunta en el turno del control al Ejecutivo con el que se inician las sesiones plenarias. Cosme Bonet (PSIB) se encaró con el conseller de Medi Ambient, Biel Company, y le acuso de aprobar una medida (la importación de basura) para «convertir un servicio público en un negocio para la concesionaria», en alusión a Tirme. Company acusó a la oposición de «dañar» la economía balear al aludir a Mallorca como «vertedero de Europa». «No tiene ni idea de lo que habla, ni de coña pasarán diariamente 70 camiones con basura», le dijo Company a Bonet que, el sábado, calculó el impacto que tendría el paso de camiones por la carretera.
Veramendi (PP) aprovechó su turno de preguntas para criticar los gastos «en viajes» de la anterior Direcció d'Acció Exterior.