El Ajuntament de Palma tendrá que amortizar el próximo año 34,4 millones de euros de deuda bancaria. Exactamente, 26,7 millones de euros corresponden a deuda del Consistorio, mientras que 7,7 millones de euros son de los consorcios. El teniente de alcalde d'Economia i Hisenda, Julio Martínez, explica que se trata de deuda contraída en otras legislaturas. Por citar algunos ejemplos, aún se está pagando el préstamo solicitado para construir el edificio municipal d'Avingudes o los 40 millones de euros que el gobierno de Aina Calvo pidió en 2008 para hacer frente al déficit.
A estos 34,4 millones de euros que hay que devolver a los bancos hay que añadir los intereses financieros, que se prevén que sean superiores a los del año pasado debido los 100 millones de euros que se han solicitado para pagar a los proveedores, aunque no se comenzarán a amortizar hasta dentro de dos años. El año pasado, que también se devolvieron a los bancos 34,4 millones de euros (la primera vez que el Consistorio palmesano reducía su deuda), los intereses financieros ascendieron a 13 millones de euros.
Menos ingresos
Esta amortización de deuda dificulta aún más el presupuesto municipal para 2013, que como informó Ultima Hora el pasado sábado, contemplará recortes en todas las áreas. Así, a la amortización bancaria hay que añadir la reducción de ingresos prevista para el próximo año. En el caso de los ingresos procedentes del Estado, el gobierno de Mateo Isern prevé recibir menos que en 2012, cuando llegaron 78 millones de euros, dos menos de los previstos inicialmente. Del mismo modo, los presupuestos municipales para el próximo año también recogerán menos ingresos generados por los impuestos relacionados con la construcción (Impuesto de Construcciones y Obras, licencias de construcción, plusvalías, etc.).
Además, el titular d'Economia i Hisenda destaca que por primera vez una revisión catastral no supondrá mayores ingresos a un Consistorio. En este sentido, recuerda que el Ajuntament de Palma bajará un 2,2% de media el recibo de la contribución en 2013, ya que pese a que la revisión catastral supone una subida media del 7,8%, Cort bajará el tipo un 10%; esto supone ingresar 2 millones de euros menos por el IBI.