El Institut Ramon Llull (IRL), que este año celebra el décimo aniversario de su constitución, está en conversaciones con los ayuntamientos de Barcelona y Palma de Mallorca para que formen parte del mismo.
El director del IRL, Vicenç Villatoro, ha explicado hoy en rueda de prensa que la idea de incorporarlos responde al hecho de que se podrían «ampliar, concentrar y coordinar» los recursos que las tres instituciones destinan a la proyección exterior.
Ahora, se está trabajando en las fórmulas jurídicas que se pueden aplicar y que sean óptimas para las tres.
Además, el Llull, un organismo público creado por los gobiernos de Cataluña y Baleares con el objetivo de promover en el extranjero la cultura catalana, quiere «buscar la máxima normalización de relaciones» con la comunidad valenciana, donde ya hay firmado un convenio con la Academia Valenciana de la Lengua, con quien comparte los lectorados de las universidades de Amiens, Cambridge y Turín.
Villatoro ha avanzado, por otra parte, que en estos momentos de crisis económica global, el instituto está buscando nuevas vías de financiación, «abriéndose al patrocinio privado».
En este sentido, ha indicado que aunque se trate de una cuestión «embrionaria», se quieren patrocinios «estables, jugando con los términos de cultura, catalana y exterior».
Otro de los proyectos de futuro del Llull para ampliar su reconocimiento en el ámbito internacional pasa por firmar convenios con todas las «redes civiles» posibles, que pueden ir desde universidades e instituciones culturales al F.C Barcelona.
Tanto Villatoro como el director adjunto, Àlex Susanna, han coincidido en que se llega al décimo aniversario con «muy buena salud» e incluso han aseverado que 2012 ha sido uno de los mejores años en la trayectoria del instituto por el «impacto internacional» conseguido.
En este punto, el conseller de Cultura, Ferran Mascarell, ha dicho tener la «certeza» de que los objetivos iniciales del Llull «se han cumplido ampliamente», aunque «la tarea que queda por hacer es decisiva». «Necesitamos un instituto como el Ramon Llull -ha proseguido- para que haga el trabajo de proyección internacional que le conviene a Cataluña».
Para Mascarell, «un país no es sólido si no participa del debate cultural internacional» y ha agregado que «la única manera de fortalecer la cultura es estando presente en el debate internacional», con intervenciones, por ejemplo, en la bienal de arte de Venecia o en la Feria del Libro de París, donde Barcelona será la ciudad invitada el próximo mes de mayo.
Con un presupuesto que ha ido descendiendo desde que en 2007 Cataluña fuera la invitada de la feria del Libro de Fráncfort, el conseller ha aprovechado su comparecencia para recordar que mientras que «parece que no moleste a nadie que con los impuestos de los catalanes se contribuya a financiar el Cervantes» sí levanta ciertos recelos que se destinen partidas económicas al Llull.
El acto central del décimo aniversario se celebrará el próximo viernes en el Mercat de les Flors, con el estreno de la obra «Indisciplines», un proyecto, fruto del encuentro de artistas y disciplinas, con la participación, entre otros, del coreógrafo Cesc Gelabert y el cineasta Isaki Lacuesta.
El Institut Ramon Llull, con cuatro oficinas en Berlín, Londres, Nueva York y París, también tiene colaboradores en China y Suecia, y cuenta con 109 lectorados en todo el mundo.