«Balears vivirá, como en Catalunya y Euskalerria, el auge de las fuerzas soberanistas, pero éste es un auge que se debe a la eficacia de un modelo que defiende al ciudadano más que a cuestiones relacionadas con la defensa de la propia soberanía. El viento sopla a favor y gente que nunca nos había votado, ahora ven en nosotros un buen modelo de gestión», aseguró ayer un optimista Rafa Larreina, diputado de la coalición Amaiur e histórico dirigente de Eusko Alkartasuna.
Acompañado por Miquel Ensenyat y el secretario de organización de JEN-PSM, Jaume Palou, Larreina, compartió la jornada con los jóvenes del PSM para hablar de las próximas elecciones vascas el 21 de octubre, destacó que el modelo de los grandes partidos nacionales está «obsoleto».
«La especulación del PP, antes del PSOE, está en el origen de la crisis económica».
El PIB
Recursos naturales, territorio, identidad, educación: «Todo esto se gestiona mejor desde el propio país y garantiza los principios de sostenibilidad social y medioambiental».
Economista de formación, el parlamentario vasco dio ayer una pincelada sobre la percepción que tiene de la política balear:
«El PIB no da la foto de un país, el PIB no lo es todo. Se pueden alcanzar niveles de producción muy elevados y observar a un país machacado medioambientalmente, con precariedad en el empleo, carencias en la educación o la sanidad pública, es decir, con ciudadanos que carecen de dignidad».
«Tengo la impresión de que quienes dirigen las instituciones en la política autonómica balear no existen, más bien se percibe una política sin personalidad».
En el tema de la lengua, Larreina destacó: «Es muy importante para mantener la identidad de un país, lamentablemente, parece que a Bauzá le dictan desde Madrid el prólogo de la gramática de Nebrija».
Extrema derecha
Pasó de puntillas por el tema de los presos de ETA y la excarcelación de Iosu Uribetxeberria Bolinaga, pero la reforma del Código Penal fue calificada por Larreina como «de extrema derecha».
«La derecha siempre tiende a solucionar los problemas con palo y tentetieso y olvida la vía de la prevención».