Más de un centenar de personas, entre padres, docentes y alumnos se han concentrado hoy frente a la sede de la Conselleria de Educación, Cultura y Universidades para protestar contra los recortes en el primer día de inicio de curso escolar y como parte de la campaña «Así mi hijo no comienza».
Esta campaña consiste en que durante los dos primeros días del curso no irán al instituto los alumnos cuyos padres hayan decidido que se adhieren a esta iniciativa.
Los Institutos de Educación Secundaria (IES) que se han adherido a la campaña impulsada por la Confederación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Baleares (COAPA) son el de Sineu, Marratxí, Josep Sureda y Blanes, el colegio público Es Pont.
Además, los padres del Rafael Vell han decidido que sus hijos no comenzarán el curso hasta que se arregle un baño de infantil que no está en condiciones de uso, ha informado el presidente de COAPA, Jaume Ribas.
Ribas ha dicho en declaraciones a los periodistas que «esta protesta es una forma de expresar un descontento y una situación, no un objetivo en sí mismo, dura los dos primeros días del curso y aquí acaba esta protesta en concreto». Ha añadido que a lo largo del año escolar estarán pendientes de que se produzcan «pasos positivos» en relación a sus demandas por parte de la Conselleria, ya que de lo contrario, las protestas continuarán.
Según el presidente de la confederación de padres no está en sus manos solucionar los problemas de la educación pública. «Quien decide cómo se organizan los centros, qué ratios hay, qué dotación de profesores y de recursos tienen los centros es la Conselleria», ha señalado. «El problema real no es si los niños van o no a la escuela los primeros días sino que cuando vayan se van a encontrar con 35 compañeros en el aula, menos profesores, dificultades para las actividades fuera de horario lectivo y la desaparición de actividades complementarias», ha insistido.
Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, Fapa Mallorca, Vicente Rodrigo, ha advertido que no abandonará la lucha porque «está en juego» el futuro de sus hijos, que pasa por la educación. «Si hay que hacer otra campaña que diga: «Así mi hijo no continúa», la haremos y las que hagan falta», ha apuntado Rodrigo, que ha señalado que ya ha habido un intento de acercamiento de parte de las autoridades educativas y que esperan llegar a un acuerdo que solucione los principales problemas a los que se enfrentan los colegios.
A la protesta de los padres se han unido los sindicatos STEI-i, CCCOO y UGT, que han estado también en la concentración de hoy. El secretario de acción sindical de STEI-i, Gabriel Caldentey, ha afirmado que su adhesión a la campaña se debe a que la condiciones del nuevo curso escolar con «anormales», ya que «por primera vez los centros se enfrentan a una disminución de más de 500 profesores, a unas ratios «que son legales porque se han modificado la legalidad». Actualmente se permite hasta un 20 % más de alumnos por aula, lo que en infantil puede traducirse en más de 30, en secundaria hasta 36 estudiantes y en bachillerato pueden llegar a los 40 por aula.
Caldentey ha calculado que Educación debe unos 10 millones de euros a los centros de las islas, no solo en gastos de funcionamiento que alcanzan los 4 millones y que hace unos cinco meses que no se pagan, sino también porque no se han abonado los programas de reutilización de libros de texto, becas de transporte, comedores y otros. Ha informado además de que los docentes, por su parte, llevarán a cabo protestas en forma de caceroladas en los centros educativos los dos próximos miércoles de septiembre.