Morirse es más caro desde el pasado 1 de septiembre, ya que los servicios funerarios han pasado de tener un Impuesto de Valor Añadido (IVA) del 8% al 21%. En concreto, se trata de una subida de 13 puntos, la más alta de las que ha aprobado el Gobierno de Mariano Rajoy, y que también han sufrido otros sectores como las peluquerías, las salas de fiesta, el cine y los gimnasios. En otros productos y servicios el IVA ha subido menos: así, los hoteles y el transporte público pasan del 8% al 10% y los alimentos de primera necesidad se mantienen en el 4%.
Por tanto, se puede asegurar, que la subida del IVA afecta a todo el mundo, tanto a los vivos como a los muertos.
Subidas
Por citar algunos ejemplos de los precios en vigor de la Empresa Funeraria Municipal de Palma (SFM), contratar un turno de velatorio a se ha encarecido 23,5 euros, ya que hasta el pasado 31 de agosto costaba 195 euros y desde el 1 de septiembre su precio es de 218 euros. Otro de los servicios más utilizados es el del turno de sala de ceremonia, que ha pasado de costar 126 euros a 141. Mientras más elevado es el precio de los servicios o productos más elevadas es la subida, así la caja se encarece entre 76 y 172 euros, dependiendo del modelo (ver gráfico).
En definitiva, se trata de una subida de impuestos a la que no escapan ni los vivos ni los muertos.