El director técnico de la empresa municipal Emaya, Llorenç Mestre, ha negado hoy ante el juez amaños en los concursos otorgados cuando la dirigía Cristina Cerdó, en contra de lo que denunció el pasado lunes el exresponsable de Medio Ambiente de la compañía Germán Chacártegui.
Mestre declara hoy como imputado ante el juez del caso Ossifar, que investiga una supuesta trama de corrupción en la empresa de aguas y alcantarillado de Palma cuando la presidía Cerdó, de Unió Mallorquina (UM).
Según han indicado fuentes jurídicas, el imputado ha negado que, tal y como afirmó Chacártegui, se manipularan concursos para beneficiar a empresas afines a UM, algo que a su juicio ni Cerdó ni la entonces gerente, Malén Tortella, se habrían atrevido a proponer.
También ha negado que en Emaya se creara, por orden de Cerdó, una oficina para captar votos para la extinta formación nacionalista, como afirmó el pasado lunes Chacártegui.
Mestre, ha afirmado que no es afiliado ni simpatizante de UM, ha recordado que él comenzó a investigar a Chacártegui en Emaya al sospechar que podría tener una connivencia con la empresa que vendía los contenedores soterrados en Mallorca, que tenía la exclusiva, ya que costaron a Emaya más que en otros lugares de España.
El juez Pedro Barceló investiga en el caso Ossifar los delitos de cohecho, falsedad documental, prevaricación, fraude a la Administración y malversación de caudales públicos en torno a Emaya, comandada por UM hasta el año 2010, cuando se expulsó a este extinto partido del consistorio por los casos de corrupción que le afectaban.