La Conselleria de Salut, Família i Benestar Social no quiere impedir que las farmacias sepan en qué establecimiento farmacéutico compran los medicamentos sus clientes.
Usuarios del IB-Salut mostraron su malestar por el hecho de que con el actual sistema de receta electrónica, a través de la tarjeta sanitaria, se pueda estar vulnerando el derecho de los ciudadanos a la protección de sus datos. En concreto, hacen referencia al hecho de que el sistema informático utilizado en las farmacias de las Islas incluya el lugar donde se han adquirido los fármacos con anterioridad.
El director general de Gestió Econòmica i Farmàcia, Martí Sansaloni, explicó ayer que el programa informático no vulnera la Ley de Protección de Datos; que las farmacias son establecimientos sanitarios y que, como tales, no son como otros comercios y que, si se incluye el establecimiento en que se ha comprado con anterioridad es, precisamente, «para que en caso de que el usuario tenga alguna reclamación que hacer saber en que oficina de farmacia se han adquirido los medicamentos».