El Govern debe 7 millones de euros a los colegios concertados de Baleares, una cantidad que podría no abonar este año por «falta de liquidez» y que corresponde a tres mensualidades de 2012 y a las sustituciones que se han llevado a cabo en los mencionados centros, algunas pendientes desde 2010.
Así lo ha explicado a Europa Press el portavoz de la patronal mayoritaria de centros concertados de Baleares, Escuela Católica (ECIB), Marc González, quien ha señalado que el Ejecutivo autonómico tiene pendiente liquidar «la mitad» de la deuda global que mantenía con el sector.
Concretamente, el Govern debe las mensualidades de mayo, junio y julio de 2012, correspondientes a los gastos de funcionamiento de los centros concertados, que incluyen la nómina del personal no docente y que suman una cantidad de alrededor de 4,5 millones de euros.
Asimismo, el Ejecutivo autonómico también tiene pendiente la liquidación de 2 millones de euros en materia de sustituciones, algunas todavía sin abonar desde hace dos años.
Así, en total, la deuda con los colegios concertados de Baleares alcanza los 7 millones de euros, ya que la mensualidad de agosto se hará efectiva a finales de mes, según ha afirmado González.
El portavoz de la patronal ha reconocido la «buena disposición» del Ejecutivo balear al retomar «la senda de la reducción» de su deuda con las escuelas concertadas, ya que, a su juicio, el Govern «era consciente» de que así podía «evitar la conflictividad» en el sector.
Sin embargo, González advierte que si los impagos del Govern superaran las tres mensualidades, las escuelas concertadas de Baleares «entrarían en una espiral tremenda» y la situación sería «insostenible», teniendo en cuenta que la deuda actual se puede «soportar mínimamente».
Por otra parte, González comenta que el sector «confía en la voluntad del Govern» para que a partir de ahora cumpla con la «regularidad» de las pagas mensuales, ya que, según explica, el «principal problema» es el incumplimiento de esta regularidad.
Escuela Católica aglutina a un total de 78 colegios concertados de las Islas, que representan a unas 50.000 familias de las Islas.
«Seguimiento» de los ajustes del Govern
Por su parte, el presidente de la Confederación de Federaciones y Asociaciones de Familias de Alumnos de la Escuela Católica de Baleares (CONFAECIB), Jaume Salas, ha explicado a Europa Press que llevarán a cabo un «seguimiento de las racionalizaciones del sector público» que el Govern pretende llevar a cabo.
Esta iniciativa pretende «asegurar que antes de tocar la educación se ha hecho todo lo posible» para ajustar las cuentas autonómicas, explica Salas, aunque entiende que se realicen «recortes» en un momento de crisis económica.
Asimismo, el presidente de la CONFAECIB critica la «falta de diálogo» del Govern con el sector educativo y el «exceso de nervios» que imposibilitan las negociaciones. A su juicio, se necesitan «personas con sentido común y capacidad de reflexión para gestionar la educación», ya que se trata del «futuro de las Islas», afirma.
Por ello, si la deuda del Ejecutivo autonómico con las escuelas concertadas de Baleares aumentara, Salas no descarta que se tomen otro tipo de medidas de presión, pues considera «injusto» que los colegios concertados «tengan que pasarlo mal porque les pagan de forma demasiado justa», mientras los alumnos de estos centros cuestan «menos» a las arcas públicas.