El Ajuntament de Palma ha expedido 20.452 certificados de residente desde el 1 de julio (cuando se puso en marcha su obtención a través de la web municipal) y hasta el pasado 19 de agosto; a partir del próximo sábado será obligatorio para poder volar con el descuento de residente.
Del total de certificados emitidos, el 53,44% se han expedido en las oficinas municipales; exactamente 10.929. Cada certificado tiene un coste de 1,25 euros, por lo que las arcas municipales han ingresado 13.661 euros. El certificado de residente, que siempre ha sido de pago, tiene una validez de 6 meses; las aerolíneas no se lo quedan, por lo que los titulares podrán utilizarlo en más ocasiones.
A través de los cajeros de La Caixa y Sa Nostra se han expedido 4.268 certificados; su coste también es de 1,25 euros, por lo que la recaudación asciende a 5.335 euros.
Gratis por Internet
Por último, el 25,69% de los palmesanos que han tramitado la solicitud del certificado de residente lo han hecho por internet, que es gratuito. De ellos, el 20,91% han utilizando el DNI electrónico (1.099 personas), mientras que el 79,09% han empleado la tarjeta ciudadana. El teniente de alcalde d'Economia i Hisenda, Julio Martínez, destaca que «hemos reaccionado a tiempo porque hasta hace poco tiempo el Ajuntament no tenía sede electrónica y hemos aprovechado para darle un impulso». Como se recordará, el gobierno municipal se comprometió a que los palmesanos pudiesen conseguir el certificado de residente de forma gratuita por Internet; esto se puede hacer desde el pasado 1 de julio, mientras que el Gobierno central no lo exigirá para volar con descuento hasta el próximo 1 de septiembre.
Martínez también destaca que se ha habilitado el sistema informático para que la expedición del certificado de residente sea posible con la tarjeta ciudadana y no únicamente con la firma electrónica, ya que es más complicado. En concreto, el DNI electrónico requiere determinados elementos hardware y software que permitirán el acceso al chip de la tarjeta; también es necesario disponer de un PIN.