Otro 'viernes negro' ayer en Palma protagonizado por los funcionarios que protestan contra los recortes que les impone el Govern, unas concentraciones que se iniciaron el pasado mes de julio y que continúan cada semana de manera ininterrumpida.
Alrededor de 150 funcionarios de Justicia se concentraron en las Avenidas en torno al medio día, vestidos de luto y con pancartas alusivas a las razones de la protesta. Aunque su intención era cortar el tráfico, el fuerte dispositivo de la Policía Nacional impidió, como la semana pasada, que los trabajadores públicos pudieran invadir la calzada, aunque ello no impidió que numerosos conductores se sumaran a la protesta -en especial los conductores del transporte público- haciendo sonar sus cláxones.
Otra concentración numerosa tuvo lugar frente al edificio de la Llar d'Ancians, en la calle del General Riera. Los funcionarios salieron al exterior también con la intención de cortar el tráfico, acción que también impidieron los agentes. En este caso, los trabajadores contaron con el apoyo de algunos residentes en la Llar d'Ancians, los cuales también quisieron dejar constancia de su oposición a los recortes del Gobierno puesto que también les afectan a ellos.
Una veintena de trabajadores de la Fundación del Banco de Sangre y Tejidos de Baleares se concentraron también en contra de los «recortes sociales y salariales».