La restricción horaria del aeropuerto de Son Bonet, que figura en los planes de ajuste de AENA, que comenzó a aplicarse desde ayer no tuvo, en la práctica, ningún efecto. Aunque, según lo anunciado, a partir de las 16 horas no se debían aceptar vuelos, lo cierto es que todas las solicitudes -16 hasta final de mes- han sido aceptadas. Para el director general de Ports i Aeroports, Antoni Deudero, «el impacto económico del nuevo horario es brutal».
Aunque no hay ninguna declaración oficial al respecto, todo indica que AENA no aplicará el nuevo horario hasta el próximo año y dejará que transcurran los próximos meses para que las empresas y aficionados se adapten a las nuevas condiciones de utilización del aeropuerto de Son Bonet.
Cabe recordar que Son Bonet sólo está operativo hasta el crepúsculo. No obstante, AENA permite que se solicite una autorización para poder operar fuera del horario previsto de cierre, es decir después de las 16 horas.
Consecuencias
Desde el Govern, el director general Antoni Deudero reiteró que «ya hemos solicitado en dos ocasiones la transferencia de Son Bonet a la Comunitat Autònoma, entendemos que no es un aeropuerto de interés general y consideramos que podemos optimizar el uso de las instalaciones».
Respecto a las consecuencias de la restricción horaria, Deudero señaló que «tendrá un impacto muy negativo, será brutal. Algunas empresas ya nos han comentado que tendrán que marcharse».
Son Bonet está dedicado sólo a vuelos privados y escuelas de aviación.
La reducción del horario de operaciones de Son Bonet no tendrá ningún efecto sobre los vuelos que realizan los aparatos de extinción de incendios, los cuales podrán seguir utilizando las instalaciones al tratarse de vuelos de emergencia.