El recibo de la contribución bajará un 2,2% de media en Palma el próximo año, ya que el valor catastral subirá definitivamente un 78% en los próximos 10 años, como adelantó
Ultima Hora el pasado sábado y estaba previsto que se incrementase un 81%. El teniente de alcalde d'Economia, Julio Martínez, explicó que al realizarse la revisión catastral (la última fue hace 16 años), se elimina el recargo del 10% aprobado por Madrid; así, en 2013 tendría que subir un 7,8% , pero al eliminar el recargo baja un 2,2%.
Los palmesanos podrán conocer a partir del próximo domingo el importe exacto de su recibo de la contribución a través de internet. Para acceder a la notificación, los ciudadanos deberán identificarse con el DNI electrónico o firma electrónica, así como con la clave de acceso que se facilitará mediante una carta a los titulares de los 311.000 inmuebles de Ciutat.
Un millón de euros
Los que no se hayan descargado la notificación del nuevo valor catastral de su inmueble antes del 20 de septiembre, la recibirán mediante una carta certificada a partir del 10 de octubre. Martínez hizo un llamamiento a los ciudadanos para que se descarguen la notificación por internet, ya que cada carta certificada tiene un coste de 3 euros, por lo que enviarla a los 311.000 propietarios supondría un coste de 933.000 euros. Además, destacó que las personas que accedan a la información por internet podrán tenerla mucho antes y tendrán acceso a más información, ya que podrán descargarse de forma gratuita un certificado descriptivo y gráfico que complementa la información del inmueble incluida en la notificación.
El titular d'Economia también informó que los ciudadanos que no tengan acceso a internet podrán conseguir la notificación en las oficinas de atención al ciudadano y en las del catastro.
Los propietarios que no estén de acuerdo con la revisión catastral podrán presentar alegaciones durante un mes a partir de que tengan la notificación. Cabe destacar que a la ponencia de valores se han presentado muy pocas alegaciones, ya que el incremento es «muy moderado», ya que recoge el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.