«Si se demuestra de manera fehaciente se podrá evitar el cierre de los hospitales», aseguró ayer el portavoz del Govern, Rafael Bosch, al término del Consell de Govern, el cual aseguró que «en este tema no hay discrepancias internas, el plan de viabilidad de tiene que cumplir».
Bosch explicó en reiteradas ocasiones que la responsabilidad última sobre el cierre de los hospitales Joan March y General recaía en el titular de la Conselleria de Salut, Antoni Mesquida, y su departamento. En este sentido indicó que será el conseller y su equipo el que tendrá que compensar los 25 millones de euros que supondría mantener abiertos estos dos centros «ya que los números los tenemos asignados en el plan de viabilidad».
«En el seno del Govern hay prioridades globales, pero cada conselleria tiene asignadas unas estrategias en sus respectivos departamentos», indicó Bosch, el cual no ocultó que la compensación por no cerrar los hospitales obligará a ampliar los recortes en materia de sanidad.
Contrapartida
«El nuevo equipo de Salut quiere estudiar si las medidas de ahorro que plantean los trabajadores de los hospitales son aplicables», pero advirtió que «no se puede olvidar que la contrapartida de Madrid al plan de viabilidad es su aval para la obtención de financiación, aquí lo que preocupa es la cifra global».
El portavoz gubernamental rechazó que se haya modificado la postura sobre los planes del cierre de los hospitales, precisando que «nosotros no hemos rectificado, lo haremos el día que se apruebe», y advirtió: «Todavía no se ha cambiado el plan inicial».
Bosch descartó de manera contundente que se haya planteado la posibilidad de privatizar estos centros hospitalarios como alternativa al cierre. «No está sobre la mesa esta alternativa», aseguró con contundencia.