El IB-Salut ya no asigna médico a los inmigrantes que viven en las Islas y carecen de recursos, siguiendo las instrucciones que ha dado la Conselleria de Salut, Família i Benestar Social.
Así lo denunció ayer el portavoz adjunto del grupo parlamentario socialista, Vicenç Thomàs, afirmando que «se han dado instrucciones» a los centros de salud, como «bloquear la historia de salud de los inmigrantes» y correos, a los que ha tenido acceso este periódico, en los que se indica que «a partir de ahora en cuanto se solicite asistencia sin recursos se emitirá un impreso F6 sin nombre de médico» por un plazo de tres meses de duración, renovable a otros tres que «sólo da opción a las urgencias».
Según se especifica en el citado correo «si tienen médico asignado tienen derecho a todas las prestaciones».
Marginados
Thomàs recordó ayer las palabras del conseller Mesquida, quien afirmó que «estas personas tienen que ser atendidas y no estar marginadas» y añadió que «lo primero que tiene que hacer es dar marcha atrás a todas estas medidas y, si es necesario, utilizar instrumentos legales para dar asistencia sanitaria a todos los grupos de población», incluidos los inmigrantes irregulares.
El portavoz adjunto del PSIB asegura que el cobro sanitario a inmigrantes no generará ahorro y será un «peligro» para la salud pública.
El grupo parlamentario socialista ha presentado una proposición no de ley al Parlament para defender la asistencia sanitaria universal.
Por otra parte el president Bauzá aseguró ayer, tras asistir a una audiencia con el Rey, que la potestad para decidir si se cobrará a los inmigrantes irregulare por recibir asistencia sanitaria en España le corresponde al Ministerio de Sanidad, y puntualizó que el Govern «estudiará» esta propuesta si se llega a realizar.
«La escucharemos y analizaremos pero quien tiene esta competencia y el desarrollarla es el Ministerio», afirmó Bauzá.