La actividad en los puertos deportivos y clubes náuticos de Balears no está quedando al margen este verano de la crisis, ya que según la Asociación de Instalaciones Náuticas Deportivas de Balears (ANADE) el nivel de ocupación de amarres ha bajado de media un 10%, así como el descenso del consumo de combustible para yates, en torno a un 5%.
No es la misma situación en todos los puertos deportivos, «ya que ha muchos puertos que están al completo por la gran demanda que tienen, pero pese a esto se nota que se limitan las salidas, que hay un menor consumo de combustible y que el turismo náutico reduce su gasto en la oferta complementaria de puertos y clubes náuticos», indican desde ANADE.
Además, el precio del combustible se ha encarecido respecto al pasado año, lo que repercute en la actividad náutica.
Amarres
En el balance de lo que va de temporada, los puertos deportivos han podido sobrellevar junio, «julio comenzó flojo, pero al final se recuperó y en agosto esperamos la misma situación que julio. El problema es que el simple hecho de que baje la actividad en los puertos deportivos tienen un efecto multiplicador en la economía general de las Islas, puesto que se trata de una actividad transversal que repercute en el mantenimiento de barcos, restauración, oferta complementaria, transporte discrecional, taxis y en el resto de subsectores de la actividad turística de la Isla», puntualiza Reynés.
En los puertos deportivos, marinas y clubes náuticos funcionen bien o regular, hay preocupación por las repercusiones futuras, más aún cuando la temporada de verano, aunque se salve, no será como lo que se esperaba, más aún cuando se ha acentuado la estacionalidad.
En cuanto a los amarres, los precios de temporada alta son los mismo que había en el verano de 2011, pero de cara al invierno, por el bajón que hay en cuanto a actividad, todos los puertos deportivos y clubes náuticos hacen todo tipo de rebajas para poder captar demanda en los meses de temporada baja.