«Las medidas son absolutamente injustas e inmerecidas, pero necesarias». Así defendió el alcalde de Palma, Mateo Isern, ante más de 500 trabajadores municipales la aplicación de los recortes de Madrid y la Comunitat que se tienen que aplicar a los empleados públicos. El alcalde no pudo continuar su intervención, ya que los manifestantes concentrados en el zaguán de Cort se lo impidieron, pese a que le habían exigido que bajase a explicarlas o subirían al salón de plenos. La presidenta de la Junta de Personal de Cort, Toñi Tovar, les pidió que no invadiesen el salón de plenos, ya que había riesgo de derrumbe. Tras 15 minutos de constantes interrupciones con gritos de «dimisión», «ladrón» o «no las apliques», Isern tuvo que desistir y volvió al pleno.
Más protestas
El gesto del alcalde no convenció a los sindicatos, que anunciaron un otoño «calentito». Además, el próximo martes se reunirán para decidir si plantean a los trabajadores del resto de empresas públicas que se sumen a la huelga de la EMT, convocada para el 16 y 17 de agosto; el comité de empresa de Emaya lo hará el lunes. Los sindicatos reprocharon que los trabajadores sean los que están pagando las consecuencias de la crisis. «Abajo están los que hacen que esta ciudad funcione y arriba los que hacen el Palacio de Congresos», aseveró el sindicalista Pedro Castro.
Por la tarde el alcalde compareció en el pleno, a petición del PSOE, para explicar los recortes de Rajoy. Isern reiteró que las medidas le parecen injustas, pero argumentó que son necesarias porque de no aplicarlas se produciría la intervención de España o su salida del euro. Además, aseguró que son las únicas posibles, aunque vayan en contra de sus principios económicos y de la ideología del PP, porque no hay tiempo para aplicar otras como la lucha contra el fraude fiscal o hacer aflorar la economía sumergida. «O cumplimos las exigencias de los que nos financian o nos cortan el grifo», espetó el alcalde, que aseguró que «se ha optado por la única operación que no implica la intervención inmediata».
Respecto a la aplicación de los recortes en Cort, el alcalde aseguró que «cumpliendo la legalidad» los aplicarán de la manera menos perjudicial para los empleados municipales. Así, anunció que este año se mantendrá el plan de acción social (ayudas médicas y de estudios), se tendrán en cuenta los recortes que Cort aprobó en octubre; al tiempo que las 37,5 horas no afectarán al salario, sino que se aplicarán con flexibilidad para conciliar la vida laboral y familiar. El alcalde confesó que la mañana de ayer fue «complicada» y que «no es justo que los funcionarios tengan que soportar sobre sus espaldas los recortes». No obstante, aseguró que «las consecuencias de no aplicar estas medidas serían mucho peor».
Elecciones anticipadas
Los partidos de la oposición denunciaron que el PP aplica los recortes a los más débiles y blinda a las clases altas. El PSOE y el PSM-IV-ExM propusieron numerosas medidas para evitar los recortes a los trabajadores, aunque el alcalde aseguró que ya no hay tiempo para aplicarlas. El econacionalista Antoni Verger, reconoció que la situación es «límite», pero aseguró que «lo que indigna a la gente es que no se han tomado otro tipo de medidas direccionadas hacia otros colectivos», en alusión a las clases altas. Verger instó a los ‘populares' a convocar un referendum o elecciones anticipadas.