La patronal del comercio Pimeco ha afirmado que la decisión del Govern de autorizar la construcción en el Coll d'en Rabassa del mayor centro comercial de la isla «supone la prueba definitiva de que el Ejecutivo balear ha dado la espalda al comerciante mallorquín».
En este sentido, la patronal del comercio ha denunciado en un comunicado que «con sus proyectos faraónicos el Govern está creando una 'burbuja comercial' que no se corresponde ni de lejos a la demanda existente». Ante esto, la patronal teme que el actual equilibrio de la planta comercial mallorquina quedará reducido en breve a «un monopolio de grandes operadores comerciales».
«El macrocentro comercial del Coll d'en Rabassa y el centro comercial que se acabará construyendo en Ses Fontanelles implicarán además una concentración del comercio en Palma en detrimento del resto de la isla» ha señalado Pimeco, para la que «la oferta comercial de los pueblos de Mallorca será la mayor perjudicada».
Finalmente, Pimeco ha puesto en duda el beneficio que aportará para los consumidores el proyecto del Coll d'en Rabassa. «Este centro comercial acelerará la destrucción del tejido comercial y urbano de la isla» ha concluido la patronal.