Teresa Palmer (Palma, 1969), profesora de Economía, es la nueva delegada del Gobierno en Balears. Un día después de su nombramiento, y a la espera de su toma de posesión, ayer ya mantuvo sus primeros contactos para saber, con exactitud, qué es lo que le espera en el cargo.
—Supongo que dar la cara por el Gobierno de Rajoy con la que está cayendo tiene su mérito.
—Yo estoy muy orgullosa de dar la cara por el Gobierno de Rajoy. Me siento muy orgullosa de representarle en Balears.
—Dígame algo positivo del Gobierno de Rajoy. Me gustaría salir de esta entrevista con un titular que genere confianza.
—La situación en la que se econtró al llegar al Gobierno era extremadamente grave, mucho peor de lo que cualquiera podía imaginar y tuvo que tomar medidas que, es cierto, no son del gusto de nadie. Yo entiendo perfectamente que la gente esté molesta con medidas que afectan a su bienestar. Pero son medidas que se tienen que tomar y yo estoy convencida de que con esas medidas llegaremos antes a la recuperación. Ese es el titular, bueno ese podría ser, que con las medidas económicas que se están tomando llegaremos antes a la recuperación.
—Dice usted que está orgullosa de representar al Gobierno. ¿Cómo se puede estar orgullosa de la reforma laboral?
—Soy profesora de Economía y he explicado muchas veces que el principal problema del mercado laboral español era su excesiva rigidez que impedía a las empresas adaptarse a los ciclos económicos. La rigidez y la falta de fllexibilidad impedía a las empresas contratar, incluso en épocas de crecimiento. Eso provocaba la existencia de tantos contratos temporales, que se perdían en épocas de crisis. Lo que ocurre es que esta última crisis ha sido tan larga que ya afecta a todos. Por eso las cotas de desempleo en España son las más elevadas de Europa.
—Como delegada del Gobierno será usted responsable de la Guardia Civil y de la investigación a su antecesor.
—Sí, ésa es una de mis competencias. Tengo que ocuparme de hacer cumplir siempre la ley.
—También será la ‘jefa' de la Policía ¿Se ha planteado que alguna vez ordenará intervenir contra una manifestación?
—Sí, sí. Garantizar el derecho a la manifestación y el derecho a la seguridad de los ciudadanos es una de mis funciones.
—¿Se endurecerá la actuación policial?
—¿Por qué? No, si no hay necesidad. Sí, si hace falta.
—¿Ha participado usted alguna vez en una manifestación?
—Yo diría que no.
—¿No es un poco duro defender a un Gobierno que tiene tanta gente descontenta en la calle?
—Yo entiendo que haya gente descontenta, que lo esté pasando mal. Y lo siento mucho, me sabe muy mal, pero entiendo que las medidas se tienen que tomar y, naturalmente, defiendo que la gente proteste y salga a la calle a expresar su rechazo. Pero también entiendo que hay que respetar los derechos de quienes piensan de otra manera.
—¿Cuánto cuesta la estructura de la Delegación del Gobierno en Balears?
—Buena pregunta, todavía no lo sé. Estoy aterrizando. Quiero analizar bien todas las competencias y buscar la coordinación con el Govern.
—No es la primera delegada, pero sí viene de una Administración criticada por la ausencia de mujeres en el Govern. ¿Qué importancia le da a este hecho?
—Cero. No le doy ninguna importancia. Entiendo que lo que cuenta es la capacidad. Yo no estoy aquí por ser mujer.