La patronal del pequeño comercio de Mallorca, Pimeco, ha asegurado que las medidas sobre comercio anunciadas en el Consejo de Ministros del pasado viernes y la decisión del Govern de «desbloquear el proyecto comercial en Ses Fontanelles» provocará, en los próximos años, «el cierre de más de 1.000 comercios minoristas y en la desaparición de una mayor cifra de puestos de trabajo».
En un comunicado, Pimeco -que ha advertido que se opondrá con todos los medios que tenga a su alcance para «salvaguardar» su supervivencia-, ha señalado que con estas decisiones tanto el gobierno autonómico, como el nacional «están avanzando de forma descarada hacia una desregularización absoluta del sector comercial», lo que supondrá «la expansión de los grandes operadores a costa de la desaparición de innumerables pequeños comercios».
La patronal considera una «falsedad» que con estas medidas se consiga ser «más competitivo» y ha vaticinado que con la subida del IVA, el aumento «de todo tipo de tasas» y la supresión de la paga de Navidad de los funcionarios, «el consumo va a caer en picado».
Además, ha señalado que, con la aprobación del proyecto comercial en Ses Fontanelles, el Govern «ha vuelto a traicionar al pequeño comercio balear». «Una vez más el Ejecutivo de Bauzá ha demostrado que no le importa en absoluto el futuro de la planta comercial mallorquina y de los 45.000 trabajadores que engloba nuestro sector en Baleares», ha apostillado la patronal.
Pimeco ha querido recordar que en el pasado Consejo de Ministros aprobó «una batería de medidas que permiten a los grandes operadores comerciales abrir 15 horas diarias y que, en el caso de las ciudades con Zona de Gran Afluencia Turística, también les permitirá operar durante la casi totalidad de domingos y festivos del año».