El Govern tendrá que pasar cada mes sus cuentas a los ‘hombre de negro' del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas que dirige Cristóbal Montoro. El Ministerio ha exigido a las comunidades autónomas que no muevan ni un milímetro de lo que señalan sus planes de ajuste y, a partir de este mismo mes de julio, tendrán que remitir con una periodicidad mensual la ejecución presupuestaria real de las autonomías.
El departamento de Josep Ignasi Aguiló también remitirá en breve las estimaciones de déficit correspondientes al primer semestre del año. Para todo el año se ha autorizado un déficit del 1,5 por ciento del PIB, por lo que este primer semestre el déficit no debe superar el 0,75 por ciento. En el Ejecutivo se muestran convencidos de que Balears cumplirá sus compromisos, pero tampoco descartan que en las próximas semanas tengan que explicar en persona a Montoro el estado de cuentas.
Lo tienen asumido
El portavoz del Ejecutivo, Rafel Bosch, dijo ayer tras la reunión del Govern (la primera en la que participó el nuevo conseller de Salut, Antoni Mesquida) que esperan no tener que hacer «más ajustes», pero recordó que ahora deben ser analizadas con más precisión los ‘números' de Balears. El portavoz se quedó con el comentario que le hicieron el día anterior a Aguiló en el Ministerio: «Le dijeron que íbamos por el buen camino».
Bosch se refirió a la influencia de medidas como la supresión de la paga extra de Navidad entre el funcionariado autonómico. Calculó que supondrá el ahorro de unos 40 millones. Esta medida afecta a altos cargos y asesores del Ejecutivo, y también al personal sanitario y al profesorado.
Bosch dijo que igual que también se aplicó al profesorado de los centros concertados la primera rebaja del 5%, cuando Zapatero era presidente, también se les aplicará la supresión de la paga.
Fuentes de la patronal de la escuela católica confirmaron que esa es la idea del Govern y que «seguramente habrá que pasar por el tubo», aunque señalaron que existen algunas dudas legales.