Los representantes de los sindicatos UGT y CCOO Antonio Copete y Angeles Sánchez, respectivamente, han registrado este lunes, a las 10.00 horas en las dependencias de la Dirección General de Trabajo y Salud Laboral del Polígono de Son Castelló, la convocatoria de huelga en el sector de la hostelería balear para el próximo 20 de julio.
Esta huelga de 24 horas fue acordada por ambos sindicatos después de que fracasen las negociaciones con la patronal, tras varias reuniones celebradas en las que no se alcanzó ningún acuerdo.
Precisamente la pasada semana -el martes- los sindicatos no acudieron a la última reunión prevista para negociar el convenio de hostelería y, en su lugar, ofrecieron una rueda de prensa en la que aseguraron que esta huelga se convoca por «responsabilidad» y anunciaron que, si no se alcanza un acuerdo con los empresarios, el verano iba a ser «más que caliente».
Cabe recordar que los sindicatos han recalcado que este calendario «es el primero» pero «no es el definitivo» y han defendido un «escenario de pelea y de lucha» ante los nulos acuerdos alcanzados con los empresarios, a quienes tachan de «irresponsables totales» por llevarles a una situación «de este tipo».
El mismo día de la huelga llevarán a cabo una manifestación en Palma, a partir de las 19.00 horas en la Plaza de Cort, mientras que dos días antes, el 18 de julio llevarán a cabo una caravana de coches, a partir de las 08.00 horas desde el Hipódromo de Son Pardo.
Por su parte, los hoteleros, tal y como ha expresado la gerente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, Inmaculada de Benito, está «muy preocupada» por la huelga debido al «impacto» que, a su juicio, tendrá en las reservas de última hora y el «deterioro» que supondrá de la imagen de las islas en plena temporada turística.
Mientras, el Govern ha apelado a la «responsabilidad» de sindicatos y empresarios hosteleros para evitar «una huelga que perjudicaría la imagen» de las islas.
Por ello, el portavoz del Ejecutivo autonómico, Rafael Bosch, ha hecho una llamamiento a la responsabilidad de ambas partes debido a la importancia de este «sector estratégico» para la economía de las islas, especialmente en temporada turística y en época de crisis.