El Ayuntamiento de Palma ha aprobado hoy una transferencia de 8,7 millones de euros para equilibrar la situación patrimonial y compensar las pérdidas de ejercicios anteriores de la Empresa Municipal de Transporte (EMT) y retirarla de la causa de disolución en la que se encontraba.
Este importe se deducirá del préstamo de 100 millones de euros que ha solicitado el consistorio como parte del plan de pago a proveedores del Gobierno central, ya que en este se incluyeron facturas de la EMT, ha explicado en una rueda de prensa el portavoz municipal, Julio Martínez, tras la reunión de la junta de gobierno.
Las cifras negativas de la EMT, que cerró el ejercicio 2011 con una pérdidas de 6,6 millones de euros, habían situado a la EMT en causa de disolución y en concurso obligatorio de acreedores.
Martínez ha detallado de forma exhaustiva la mala situación económica en la que se encuentra la EMT, que ha obligado a aplicar las distintas medidas que se han tomado en la empresa pública, desde el aumento de las tarifas del transporte hasta la reorganización del persona.
«Las medidas están justificadas, la realidad es la que es», ha señalado Martínez, que ha detallado que el fondo propio negativo de la EMT alcanza ahora los 8,4 millones y el patrimonio neto también tiene una saldo negativo de 3,8 millones, cifras que mejorarán tras la transferencia de 8,7 millones de euros.
Además, Cort ha solicitado una subvención al Gobierno central de 6,3 millones de euros para compensar el déficit de explotación del transporte público municipal, que es aún deficitario.
Martínez ha señalado que el gobierno municipal ha solicitado esa ayuda, pero será el Gobierno central el que decida cuánto dará al Ayuntamiento.
En la junta de gobierno también se ha aprobado compensar las deuda de 606.437 euros que la Empresa Funeraria Municipal tiene con el Ayuntamiento de Palma que, a partir de ahora, se hará cargo de los entierros de indigentes y personas sin recursos económicos, y que la funeraria facturará a Cort.
Una nueva unidad ciclista de la Policía Local de Palma (SEBI) será la responsable de vigilar y controlar que se cumpla la nueva normativa sobre la circulación de bicicletas en la ciudad, en especial, en la zona de Portixol, el centro y los espacios públicos.
La creación de la SEBI, que se ha aprobado hoy en la junta de gobierno, también deberá controlar que se cumpla la normativa que alude a los perros y proponer mejoras en las ordenanzas municipales.
«Este gobierno municipal tiene un compromiso con la bicicleta como uso de transporte público, aunque algunos digan lo contrario», ha apostillado Martínez.