«Jamás he sido un ‘hombre de paja' ni intermediario de Iñaki Urdangarin». Con esa contundencia se expresó ayer en Barcelona el empresario Joaquim Boixareu en la declaración que realizó como imputado ante el juez instructor del ‘caso Nóos', José Castro, y el fiscal anticorrupción Pedro Horrach.
Boixerau explicó que Urdangarin le encargó constituir la Fundación Deporte, Cultura e Investigación Social, y que aceptó porque para él era «un honor» debido a la amistad que les unía. Sin embargo, según ha dicho su abogado a la prensa en la Ciudad de la Justicia barcelonesa, si se confirman las acusaciones, su cliente se sentirá «un poco desengañado».
Fiduciario
Xavier Arauz, letrado de Boixareu, recalcó que el empresario «jamás ha intermediado, ni ha sido fiduciario u hombre de paja» de Urdangarin y que, además, no aparece en ninguna cuenta vinculada a las presuntas irregularidades que se imputan al duque.
De acuerdo con la versión de Boixareu, y que explicó su abogado, Urdangarin le entregó 30.000 euros para constituir la mencionada Fundación para pagarle de esa forma varias tareas de asesoramiento que había hecho para él y que el empresario se negaba a cobrar.
La única condición que Boixareu puso para cobrar por esos trabajos de asesoramiento era, según su abogado, que los 30.000 euros se destinaran a un proyecto solidario y, por ese motivo, aceptó la fórmula propuesta por Urdangarin de crear la Fundación Deporte y Cultura, porque su objetivo era la integración social, a través del deporte, de personas en situación de marginalidad.
Inocencia
«Boixareu es muy amigo de sus amigos y muy buena persona. Esperemos que haya presunción de inocencia pero es verdad que si realmente se demostrara todo lo que se dice, un poco desengañado si se sentiría», remarcó su letrado. En un comunicado, Boixareu ha aclarado que «nunca» ha participado ni en los órganos de gobierno de la fundación ni en su actividad como entidad, y ha lamentado que se ha visto involucrado de forma «involuntaria» en este proceso judicial «por el sólo hecho de haber inscrito la Fundación a petición del que consideraba un amigo».
El juez y el fiscal tomaron declaración a varios testigos en una maratoniana jornada desarrollada en la Ciudad de la Justicia de Barcelona. Estaba previsto que testificarán la agente literaria Carmen Balcells y la hermana de la secretaria personal de Urdangarin Olga Cucarella, pero no lo hicieron aduciendo distintas razones.