Mallorca alcanzó ayer temperaturas máximas que llegaron a los 34.6 grados en la localidad de Llucmajor. Un registro que vale como botón de muestra de esta primera ola de calor del verano que afecta a todo el país.
Las altas temperaturas se extenderán durante toda la semana, dejando la posibilidad abierta a que este viernes el calor comience a dar un ligero respiro.
Los valores más altos registrados ayer en la Isla, según la Agencia Estatal de Meteorología en Balears, se dieron también en Binissalem con 34 grados, Palma con 33.7º, Porreres (33.7) y Sineu (33.2).
Las temperaturas mínimas o nocturnas que acompañaron la festividad de Sant Joan no bajaron de los 13 grados, en Escorca; a los 16 grados de Campos, siendo las más bajas.
No se espera que las temperaturas mínimas desciendan de 20ºC durante toda la semana en el área mediterránea.
La radiación solar en la Isla se situó en niveles muy altos. Los rayos ultravioleta llegaron al nivel 10 (el nivel 11 es el más elevado), razón por la que se demanda precaución ante la exposición solar.
Aemet lanza un aviso general por ola de calor que durará hasta el viernes 29, si bien y por el momento, el aviso no se hace extensivo a Balears.
La masa de aire cálido entrará por el sur de la Península dando lugar a un ascenso general y progresivo de las temperaturas.
Un respiro
A partir del jueves 28 las temperaturas comenzarán a descender por Galicia y en Canarias y ya de forma más acusada el viernes 29 el descenso afectará al resto de la mitad noroeste peninsular y en días posteriores llegará aunque de forma ligera al resto de zonas.
Esta situación dará lugar a que el índice de radiación ultravioleta (UVI) sea muy elevado, alcanzándose o superándose valores de 11 en amplias de zonas.