No habrá remodelación del Govern en breve, al menos eso es lo que aseguran desde el Consolat de Mar, pese a que desde las filas del PP son cada vez más las voces que piden no sólo que se refuerce el Ejecutivo, sino que salgan del Govern algunos de los consellers: el objetivo está puesto de manera especial en la responsable de Sanitat, Carmen Castro, a quien achacan que no ha sido capaz de aplacar la rebelión de todo el sector sanitaria contra el Govern.
Parte de este descontento se plasmó en las reuniones que el president mantuvo el pasado fin de semana con los consellers. Lo que debía ser una reunión de objetivos se transformó en un auténtico examen de Bauzá a los miembros de su gabinete. Desde el Govern han confirmado que el president fue muy contundente con todos ellos, muy duro en algunos casos: les pidió que emprendan políticas activas que generen empleo y actividad en las Islas y dejen de escudarse en la falta de dinero y en los ajustes para no presentar iniciativas.
Las críticas
Las llamadas a la acción fueron especialmente elocuentes en dos departamentos del Ejecutivo: el de la propia consellera Castro y el del titular d'Educació, Rafael Bosch, de quien cuestionó de manera especial su tibieza a la hora de aplicar la libre elección de lengua en la educación, uno de los principales compromisos del PP en el programa electoral.
El nivel de exigencia de Bauzá a sus consellers en esta reunión fue incluso superior al del propio PP, pese a que en el partido es palpable el descontento con la acción de algunos consellers. En el partido ya se habla abiertamente de la necesidad de hacer una remodelación del Govern.
De los dos consellers más afectados por la contundencia de Bauzá, en el PP salvan a Bosch, pero pocos hay quienes defiendan a la consellera de Sanitat. Los 'populares' tienen la impresión de que toda la legislatura ha sido un auténtico cúmulo de decisiones equivocadas en la materia, con el nombramiento de Juan José Bestard, primero, y las polémicas decisiones posteriores sobre el cierre de hospitales y el enfrentamiento con el sector sanitario por los recortes en las prestaciones económicas.
Pese a estas críticas, dirigentes del partido precisan que algunas de estas decisiones polémicas que han cosechado más reproches al Govern las ha ejecutado Castro, pero quien realmente las ha ideado es el vicepresident del Govern, Josep Ignasi Aguiló.
Más que recortes
En la reunión del fin de semana, fue uno de los consellers con los que el president se mostró menos crítico, aunque también Bauzá le exigió un plus más allá de la simple política de recortes.
De todas estas exigencias a los consellers, nada se dijo al término de las reuniones del fin de semana. La idea que el portavoz del Govern, Rafael Bosch, fue que había satisfacción en el Ejecutivo porque Balears había evitado la intervención en el plan de ajuste. Cuando realizó estas declaraciones, Bosch todavía no había entrado a rendir cuentas a Bauzá.