El Sindicato Médico de Balears (Simebal) pidió ayer la dimisión de la consellera de Salut, Família i Benestar Social, Carmen Castro, y de la directiva del IB-Salut, que ella misma preside, y además exigió que el portavoz del Govern, Rafael Bosch, se «retracte» por haber tratado a los médicos de «delincuentes» al pedirles que devuelvan los complementos cobrados desde 2008.
El Simebal presentará un recurso de reposición del acuerdo del Consell de Govern del pasado viernes en el que se comunicó que los médicos debían devolver los complementos que reciben desde 2008, según una sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJIB), por lo que el sindicato ha anunciado que convocará una huelga indefinida a partir de julio.
«No vamos a devolver ni un euro a la Administración porque los hemos cobrado honradamente», afirmó ayer rotundo el presidente del Simebal, Isidro Torres.
«Se van a interponer cuantas querellas sean necesarias a partir del mismo momento en que un solo médico sea citado por la Administración para pactar algún tipo de devolución», anunció Torres.
El sindicato pidió ayer la dimisión de toda la cúpula del IB-Salut, presidida por la consellera Carmen Castro. «Tienen un papel muy liliputiense» delante de la Vicepresidencia Econòmica, afirmó el vicepresidente de Simebal, Miguel Lázaro, y añadió que «un economista es el que manda en sanidad». «Así nos va», apostilló.
Para Lázaro, el Govern está llevando a cabo una «proletarización» del médico con el afán de desprestigiarlo y «quitarle dignidad» con el objetivo final de privatizar la sanidad de la Comunidad Autónoma.
Lázaro afirmó que con todas las reducciones salariales un médico cobrará a partir de ahora 1.000 euros menos al mes aproximadamente y la hora de guardia médica quedará en 12 euros netos, entre 13 y 14 euros menos de lo que cobraban hasta hace menos de un año.
«Nos llevan a salarios del Magreb, con todo el respeto y el cariño hacia la gente del Magreb», añadió Torres. Desde el sindicato espera que el Govern se siente a negociar para evitar la huelga de julio y llevarán, el próximo martes, a la Mesa Sectorial de Sanidad, un acuerdo para que se regulen los complementos ahora cuestionados.
Listas
Por otra parte, denunciaron que las listas de espera en Son Llàtzer se han cuatriplicado en el último año y que existen 17.000 pacientes, 12.160 más que en 2011, pendientes de cualquier tipo de exploración.