El comité de empresa de Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM) ha denunciado que los «despidos masivos» (27 trabajadores) que ha llevado a cabo el Govern se traducirán «en una merma diaria del servicio público con taquillas cerradas, estaciones sin personal y trenes sin revisores».
En un comunicado difundido hoy, el comité denuncia que las decisiones del Ejecutivo respecto a SFM están amparadas por un conseller (Biel Company) «antitren» que «cada vez que tiene ocasión desprestigia al transporte ferroviario con datos no contrastados y constantes ataques en prensa».
Indica que los despidos tendrán la consecuencia de que «no se podrá cobrar al viajero, con la consiguiente pérdida económica y el trato injusto ya que unos pagan y otros no».
Esto supondrá, añade, que con el tiempo los políticos puedan justificar que el tren ha perdido usuarios y así «seguir desprestigiando este transporte público».
También critica la «salvaje» subida de tarifas, con incrementos de hasta un 58 %, que ha generado a su juicio «precios prohibitivos para familias humildes, jóvenes y personas mayores, destrozando la movilidad entre pueblos vecinos del Raiguer y de LLevant».
Esto ya está provocando, afirma, un descenso de viajeros, sobre todo de aquellos que decidieron abandonar el vehículo privado en favor del tren.
Según los trabajadores de SFM, se pretende convertir las estaciones en «jaulas deshabitadas, en corredores policiales con trabas y más trabas para un viajero que tanto ha costado su fidelidad y de un plumazo lo echarán del tren».
«Nefasta gestión, subida de precios abusiva, déficit de personal, oposiciones suspendidas y además despidos. Nos quieren abocar a un servicio menguante en calidad y cantidad que ponga en jaque su viabilidad», resume el comité.