La adjudicación del solar de Can Domenge, en subasta a Sa Nostra por 9,6 millones de euros, pone de manifiesto la enorme diferencia de precio en relación a la valoración hecha en su momento por Hacienda, que lo tasó en cerca de 60 millones después de que el Consell lo vendiera por 30 millones.
El inicio de la puja de la subasta, que se realizó este miércoles en el Juzgado de Primera Instancia número 19 de Palma, fue de 5,3 millones de euros, que es la cantidad por la que La Caixa pidió la ejecución hipotecaria a Sacresa y Construcciones Ferrá Tur por impago de la misma.
El dinero pagado por Sa Nostra se distribuirá del siguiente modo: 5,3 millones a La Caixa y el resto a Banca March, Sa Nostra y a la propia Caixa, porque estas tres entidades concedieron créditos hipotecarios de diferente valor. Sa Nostra y Banca March lo otorgaron por 10 millones y La Caixa, por 12 millones, según indican fuentes financieras.
Todas las cajas y el banco provisionaron en sus ejercicios contables de 2006 y 2007 estos préstamos.
Sa Nostra, tras pagar 9,6 millones, recibe el solar de Can Domenge liberado de cargas y podrá ejecutar el desarrollo urbanístico que proceda, de acuerdo con la actual normativa vigente.
Juicio
Por otra parte, el abogado Gabriel Garcías, que defenderá en el juicio del 'caso Can Domenge' a la expresidenta del Parlament y del Consell de Mallorca Maria Antònia Munar, dijo que la adjudicación por parte de Sa Nostra del solar palmesano por 9,6 millones de euros, puede ser positivo para los acusados en el desarrollo del juicio por esa causa que se celebrará próximanente.
«Si el Consell valoró Can Domenge en su momento en 30 millones de euros, Sa Nostra se lo adjudica por 9,6 y Hacienda tasó su valor en 60, se ajusta más la estimación de la institución pública. Ahora, con respecto al juicio, la adjudicación por ese precio puede tener una relevancia muy indirecta, yo diría que positiva, pero de segundo grado para los acusados en el juicio de Can Domenge», señaló Garcías.
Añadió que la adjudicación del solar por ese precio, muy inferior al tasado en un informe por los funcionarios de la Agencia Tributaria (cuando la dirigía Raúl Burillo), revela que la valoración del Consell de Mallorca era más acertada.
«Si no hubo pujas superiores por ese terreno quiere decir que no valía tanto», dijo el letrado.