El diputado socialista Vicenç Thomàs ha asegurado hoy en el pleno del Parlament que hay cerca de 5.000 personas que hace más de 6 meses que están pendientes de una intervención quirúrgica y más de 130.000 que esperan para ser atendidos por un especialista de hospital.
Thomàs ha facilitado los datos en el pleno del Parlament, donde ha comparecido la consellera de Salud, Familia y Bienestar Social, Carmen Castro, a petición de los socialistas.
El exconseller de Salud ha acusado a Castro de ocultar información y le ha reclamado que explicara por qué no cumple la moción que aprobó la cámara instando al Govern a publicar las listas de espera quirúrgicas, de consulta y pruebas complementarias cada tres meses.
Thomàs ha asegurado que si el sindicato UGT denunciaba en diciembre que había 282 personas que esperaban a ser operadas en el Hospital de Son Llàtzer desde hacía más de 6 meses, ayer mismo la cifra ya rondaba las 700 personas.
Ha recordado que los últimos datos oficiales son del 31 de diciembre de 2011, porque no se han facilitado los correspondientes a marzo, e indicaban que en aquellos momentos había más de 14.000 personas en lista de espera quirúrgica (2.000 personas más que en marzo), con casi 500 que esperaban más de 6 meses y con una demora media de 74 días, 23 más que en marzo.
Había además más de 61.000 personas en lista de espera para consultas externas (20.000 más que en marzo), de las que 22.000 esperaban más de dos meses y la demora media era de 60,5 días.
Según Thomàs, aquellos datos ya demostraban que la atención sanitaria estaba empeorando gravemente y ponía en situación precaria la salud de los ciudadanos, y desde entonces ha disminuido la actividad complementaria y quirúrgica «sin tener en cuenta lo que les pasaba a miles de personas».
El responsable de Salud en la pasada legislatura ha asegurado que con la gestión el PP «la calidad asistencial ha bajado y las listas de espera han llegado a un punto intolerable y traumático» en Baleares y además la Conselleria ha decidido reducir la actividad quirúrgica este verano en Son Espases, con lo que «el escenario de futuro está crudo».
También ha reprochado a la consellera que haya derogado el decreto de garantía de demora, que era un derecho de los ciudadanos para evitar que su espera para ser atendidos se prolongara demasiado. «Su atención es nefasta y cada día empeora como denuncian los profesionales y sufren el conjunto de los ciudadanos», ha acusado.
La consellera Castro ha admitido que las listas de espera han aumentado, aunque no ha dicho en qué medida, y lo ha justificado alegando que la Conselleria ha tenido que disminuir la actividad extraordinaria de los hospitales porque no se podía pagar y que reducir las derivaciones a la sanidad privada por el mismo motivo.
Castro ha calificado a Thomàs como un «ejemplo de cinismo e hipocresía» porque ahora reclama una mejor atención sanitaria cuando las medidas de recorte que ha adoptado el Govern se deben a la deuda de 600 millones de euros hallada en el Ib-Salut y generada en su mandato, y al hecho que no estaban garantizadas las nóminas del tercer trimestre de 2011 en los hospitales de Inca y Manacor.
La consellera ha explicado que el Govern decidió derogar el decreto de garantía de demora aprobado en 2006 por otro ejecutivo del PP, pero se ha sometido a uno de carácter nacional que garantiza la demora en cinco procesos y ha anunciado que mientras tanto elabora uno nuevo que intentará que sea lo más beneficioso posible para los ciudadanos.