«Es razonable que las limosnas a La Sang vayan a los más necesitados», comentó ayer la presidenta del Consell, Maria Salom, en relación al destino final de la recaudación que cada año obtiene la imagen -en 2011 fueron 35.254 euros-, fondo que se reparten a partes iguales la iglesia de la Anunciación y la institución, según informaciones publicadas por nuestro diario. El Consell, en virtud de un convenio suscrito con el Obispado hace 40 años, destina su parte a la restauración de patrimonio religioso. «La semana pasada se constituyó una comisión mixta entre el Consell y el Obispado para abordar, entre otros, este tema ya que «nos parece lo más lógico en estos tiempos de crisis».
Según explicó ayer la presidenta del Consell, la intención «es consensuar» la fórmula que garantice el destino final de la recaudación del Sant Crist de la Sang.
Durante el último año las limosnas a La Sang registraron un importante incremento, según informó el propio Consell. El 50% que queda en poder de la iglesia de la Anunciación se destinan a financiar el mantenimiento y reparación del mismo templo que alberga la venerada imagen, una de las que cuenta con más fervor popular de Mallorca.