El director general de Universidades, Investigación y Transferencia del Conocimiento, Miquel Deyà, ha asegurado que el pago de las nóminas del personal de la Universidad de las Islas Baleares está garantizado y, en este sentido, ha precisado que la transferencia nominativa que realiza el Govern, que asciende a 4,5 millones de euros mensuales, se realizará el próximo día 31, de modo que a partir del 1 de junio la UIB podrá pagar a los aproximadamente 1.750 trabajadores que depende de la institución.
Deyà ha convocado este jueves a los medios de comunicación para aclarar algunos aspectos que afectan a la situación económica de la Universidad, después de que la rectora de la UIB, Montserrat Casas, remitiera un comunicado en el que apuntaba la posibilidad de que el pago de las nóminas del próximo mes se retrasaría unos días.
Tradicionalmente el pago se venía realizando entre los días 28 y 31 del mes anterior, si bien, a partir de ahora se abonará entre el 1 y el 5 del mes en curso, puesto que «la Ley permite a la entidad pagadora realizar el pago en ese plazo», ha indicado el director general de Universidades.
Ante ello, Deyá ha manifestado su «sorpresa» por la situación creada y ha lamentado que se haya generado un «alarmismo innecesario», ya que «no hay ninguna razón racional» para ello, ha afirmado. En este sentido, ha añadido que el Govern «cree que hay un componente ideológico» detrás de lo ocurrido y ha recordado que Casas «es la única rectora que ha firmado un documento a favor de un candidato a presidente del gobierno».
Asimismo, ha indicado que los problemas de tesorería de la UIB comienzan en 2011, y que es a partir de cambio de ejecutivo cuando el rectorado reclama que se le pague la deuda, algo que según ha señalado el responsable balear de Universidades se empezó a hacer junto con otras inversiones, como los 5 millones de euros que se «desbloquearon» para la construcción de un nuevo edifico en el campus.
A día de hoy, la deuda acumulada con todo el Govern asciende a algo menos de 30 millones de euros, la mitad de esta cantidad corresponde a la parte nominativa, ha precisado.
Con todo, el director general ha señalado que el Govern balear «está muy sensible» con la UIB, y una muestra de ello, ha dicho, es que el plan de recortes «no le ha afectado casi nada». Tras insistir en el respeto a la «autonomía universitaria», ha apuntado que el nuevo decreto de Wert «pone en manos del Govern una serie de instrumentos para que la rendición de cuentas de la Universidad sea más profunda».
Por último, al ser preguntado sobre los incidentes protagonizados el pasado martes por un grupo de estudiantes, -entre los que se encontraban alumnos universitarios-, que entró a la fuerza en el despacho del conseller de Educación, Deyà ha admitido que «personalmente» le hubiera gustado que hubiese un manifiesto de condena por parte de la Universidad», si bien, ha insistido en que «somos profundamente respetuosos con la autonomía universitaria. En todos los aspectos, autonomía es responsabilidad también», ha apostillado.