La condena de los actos de violencia sigue enfrentando al PP con los partidos de la oposición. Tras la tensa reunión de la junta de portavoces del Parlament, en la que participó el conseller d'Educació y portavoz del Ejecutivo, Rafel Bosch (un hecho muy poco usual) aún no está nada claro que el pleno de la Cámara pueda sacar adelante una declaración institucional.
El PSIB planteó ayer a los demás grupos una propuesta con la que el PSM se mostró de acuerdo. El PP no le dio el visto bueno. Mabel Cabrer pidió más tiempo para 'contextualizar' la propuesta. «Lo que proponen en tan genérico que sirve para cualquier lugar y no para condenar lo que está pasando en Balears». Cabrer se refirió a lo sucedido en las visitas del president Bauzá a varios municipios y a la 'ocupación' de la Conselleria.
JUNTA DE PORTAVOCES
El PP intentó un rechazó explícito del 'asalto' a la Conselleria
La propuesta de declaración refleja la necesidad de «salvaguardar el derecho a la libertad de expresión de los ciudadanos», si bien destaca que es necesario que esto se haga «con total respeto y sin ningún tipo de violencia». Además, recoge una condena a la violencia «que pretenda interferir en el funcionamiento normal de los partidos políticos o la actividad de los representantes elegidos democráticamente». La izquierda renunció a que la propuesta criticara también al president Bauzá por haber relacionado a la oposición con «comportamientos fascistas».
Al PP le sigue molestando la «tibieza» de la oposición a la hora de condenar. Cabrer intentó ayer que de la reunión saliera una muestra de rechazo explícito a lo ocurrido en la conselleria. Los representantes del PSIB y del PSM se negaron. Socialistas y econacionalistas están molestos por el hecho de que el PP les reclama que rechacen la violencia en cada intervención que tienen en el Parlanment con independencia del asunto que se aborde.
Tanto Francina Armengol (PSIB) como Biel Barceló (PSM) expresaron su preocupación por los incidentes del martes y las protestas que generan las visitas de Bauzá pero insistieron en había que buscar explicaciones y abrir una reflexión. Tanto Nuevas Generaciones (organización juvenil del PP) como el Ayuntamiento de Palma criticaron abiertamente los actos de violencia de estos días.
POLEMICA
Armengol justifica a Maicas e irrita a Cabrer
A su salida de la reunión de la Junta de Portavoces, la diputada Mabel Cabrer se mostró muy crítica con la intervención que el diputado socialista Lluís Maicas había tenido el día anterior en el pleno. Maicas aprovecho una pregunta a Bosch para acusarle de practicar «violencia legal» por su política sobre el catalán. Para Cabrer eso es inaceptable. Armengol dijo que había que interpretar esa frase en el contexto que se dijo y que cambiar una ley sobre la que existía consenso desde hace años (se refiere a la de normalización lingüística) sí podía calificarse de «violencia legal».
Habrá que esperar unos días para saber si se alcanza el acuerdo aunque las posiciones parecen bastante irreconciliables. La propuesta presentada por el PSIB recoge buena parte de los argumentos del texto que presentó el PP y que no fue apoyado.
ALTERNATIVA
El PP presentará una moción si no hay acuerdo
Si no hubiera acuerdo, el PP esta decidido a presentar alguna iniciativa parlamentaria aunque no reciba el apoyo de los grupos. El PP tiene 35 votos, suficientes para aprobar cualquier iniciativa. Los diferentes partidos también han anunciado que presentarán preguntas en el turno de control del Govern. Cabrer dijo sentirse muy mal de ver a Balears en las portadas de todos los periíodicos.