Recortes, también para los políticos. Ese es el debate que abrió ayer la oposición coincidiendo con el primer aniversario de la victoria electoral del PP, que hoy se cumple. El PSM-Iniciativaverds abogó por suprimir las dietas que paga el Govern a sus consellers cuando van al Parlament. La propuesta del PSIB es más amplia y afectaría también al sueldo de los diputados y diputadas.
El Parlament había empezado por los funcionarios: está preparando, a petición del Govern, un nuevo marco laboral que incorpora la reducción de ayudas sociales.
La portavoz socialista, Francina Armengol, dijo ayer que «en los próximos días» presentará una propuesta concreta. Afectaría a los sueldos del Parlament, pero también al del Govern, inluido el de cargos de confianza. Los socialistas rechazan que, en época de crisis, el equipo de máxima confianza del president se incrementara el sueldo. El Govern siempre ha hecho otra interpretación. Dice que, en realidad, lo que han hecho es rebajar el número de altos cargos en relación a los del Pacte de Progrés.
Aunque los políticos ya se rebajaron el sueldo en 2010 (cuando se recortó el del funcionariado en aplicación de las primeras medidas del Gobierno de Zapatero), lo cierto es que habían quedado al margen de los efectos de la tijera que funciona desde hace un año y que afecta a todos los sectores.
Medidas de ahorro
El PSIB enmarca sus medidas en la necesidad de buscar alternativas al plan de ajuste del Govern. Plantea nuevos ingresos y ahorros. Por ejemplo, dice que se podría cerrar el Palma-Arena y el metro. Entiende que también la oposición debe hacer esfuerzos.
El PSM se centra en un caso concreto. Pedirá la supresión de las dietas de asistencia que cobran los consellers del Govern cuando van al Parlament. Son dietas de 240 euros por ir a un pleno o de 126 euros por participar en una comisión.
La Ley del Buen Gobierno señala que los cargos del Govern no pueden recibir complementos por ir a la Cámara.