Una veintena de edificios del centro histórico, Santa Catalina y el primer Eixample han solicitado la declaración de ruina económica. El portavoz del PSM-IV-ExM, Antoni Verger, denuncia que los propietarios «no cumplen con su deber de mantener los edificios, incumplen la normativa de la Inspección Técnica de Edificio (ITE) y después se les concede permiso para demoler los edificios y construir un mayor número de viviendas». En este sentido, puso como ejemplo el edificio número 5 de la plaza de Quadrado, al que el mes pasado le concedieron la licencia de demolición en base a una ruina económica. Verger aclaró que esto significa que «el estado del edificio no es ruinosos, pero el coste de la reforma supera el 50% del valor del inmueble» y se permite su derribo.
Plaza de Quadrado
En el caso del edificio de la plaza de Quadrado la diferencia es de 37.000 euros, ya que está valorado en 428.000 euros y reformarlo cuesta 250.000. El portavoz econacionalista considera «perverso que el propietario no cuente con 350.000 euros para reformarlo y sí pueda pagar 700.000 euros para derribarlo y sustituirlo por una nueva promoción de 11 viviendas más pequeñas y cinco aparcamientos». Verger subrayó que este no es un caso aislado y puso otros ejemplos como el edificio número 3 de la calle de l'Aigua, el número 70 de la calle Socors ó el número 46 de la calle de l'Arxiduc.
El PSM-IV-ExM propone varias líneas de actuación para proteger el patrimonio, como hacer un seguimiento de los inmuebles que han solicitado la declaración de ruina económica e intensificar las ITEs. Además, presentarán una proposición en el próximo pleno de Cort para que el centro histórico de Ciutat sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Verger recordó que la pasada legislatura el departamento de Cultura del Consell de Mallorca, dirigido por el PSM, inició los trámites, pero la regiduría d'Urbanisme de Cort, en manos del PSOE, los paralizó.
En el caso concreto del edificio de la plaza de Quadrado, los econacionalistas registraron ayer un escrito en el Consell de Mallorca solicitando la suspensión de las obras de demolición.