Cambiar el Lluís Sitjar por Son Moix. Esta es una de las propuestas que está negociando el Ajuntament de Palma con los propietarios del antiguo estadio de Mallorca. No obstante, el teniente de alcalde d'Urbanisme, Jesús Valls, puntualizó que se trata de una propuesta muy incipiente, que aún está en estudio, pero que permitiría incoporar el estadio a la facça verda. Valls precisó que no se puede hacer una permuta, ya que el valor del Lluís Sitjar es diferente al de Son Moix, pero reconoció que el intercambio «es una de las vías de solución en las que se viene trabajando desde principios de legislatura». El titular d'Urbanisme confirmó que han mantenido reuniones informales sobre este asunto con los propietarios, aunque aseguró que la única solución que «se ha interlocutado» oficialmente es la del proyecto de construir el estadio del Mallorca en el Lluís Sitjar, pese a que no se han presentado los avales necesarios. Además, añadió que existen problemas urbanísticos para ejecutar el citado proyecto en el Lluís Sitjar, ya que habría que hacer una modificación puntual del planeamiento para darle uso comercial. No obstante, la modificación habría que hacerlo para cualquier uso que no sea estrictamente deportivo.
Propietarios
El presidente de los co-propietarios, Joan Aguiló, confirmó que hace tiempo que abordaron esta propuesta, que en su opinión es una buena solución. De este modo, si el Reial Mallorca la acepta, los co-propietarios también le darían su apoyo. Los términos en los que se produciría el intercambio aún no se han concretado, pero Aguiló advirtió que se tiene que tener en cuenta la ubicación de los terrenos, ya que el Lluís Sitjar está en el centro de Ciutat y Son Moix al otro lado de la vía de cintura. Desde el Reial Mallorca no quisieron hacer declaraciones.
Los partidos de la oposición también se manifestaron a favor de la propuesta en la comisión de seguimiento del Lluís Sitjar. Los socialistas, que ya la propusieron durante la campaña electoral, advirtieron que el valor de Son Moix es superior, por lo que la operación urbanística debería servir para ejecutar la falça verda y los equipamientos deportivos de la barriada.