El secretario general de UGT, Lorenzo Bravo, ha señalado que va a intentar parar por la «vía que sea» las medidas que están llevando a cabo desde el Gobierno central, al tiempo que ha asegurado que se le han «acabado los insultos» para el presidente del Govern, José Ramón Bauzá.
Así, ha manifestado que no quiere «decir ninguna cosa» en referencia a Bauzá, del que ha señalado que ya no sabe «qué insulto sacarle» y que es «para tomarse a cachondeo que se fuera a Suiza y a los dos días hiciera lo que hizo». «¿Por qué no se va a Son Gotleu, a Son Roca o a Campos a cualquier colegio?», ha añadido.
En esta misma línea, ha expresado que estas medidas nos llevan al «estado del triunfo del programa máximo del neoliberalismo y que aquí nos está gobernando un partido de extrema derecha, en España y en la comunidad autónoma, que le importa tres narices la educación, la sanidad, los problemas de la gente y el paro».
«No se ha hecho ni una medida que vaya a tajar la sangría del desempleo», ha destacado mientras explicaba que «estos señores han hecho más mercado y menos Estado».
Por otra parte, Bravo ha calificado la manifestación que tuvo lugar este martes de «importante» y que «la gente se dio cuenta que el día anterior se había producido un atentado contra la sociedad balear».
«Estamos en una especie de borrachera informativa y de movilizaciones, pero no queda más remedio, ya que no se está salvando nadie de la escabechina que está habiendo desde antes de la reforma laboral».
En este sentido, ha destacado que tras la reunión mantenida este miércoles con todos los secretarios generales, no ha sabido «qué adjetivo buscar» para calificar los recortes que se están llevando a cabo y ha expresado que «una vez vistos los recortes para todos los colectivos», suponen un «recorte impresionante para el Estado de Bienestar».
«El impuesto de sociedades supondría 90 millones»
«Vimos que el señor Rajoy, no conforme con eso, le mete una andanada más a las CCAA a través de la reducción de 10.000 millones de euros en la educación y la sanidad y aquí esta Comunidad Autónoma la lleva al grado máximo, ya que ha habido regiones que no han hecho esta barbaridad», ha dicho.
Por ello, ha recalcado que «ha habido comunidades autónomas que no han aplicado estas medidas y que han aplicado el impuesto de sociedades, hecho que aquí no hacen y que supondría unos 90 millones de euros, que podrían haber servido para salvar los hospitales cerrados».
Además, Bravo ha insistido en que «lo que más rabia» le da es que «después de 30 años de democracia, sean capaces de hacer estas cosas por la simple chulería y prepotencia de las mayorías absolutas».
«Las asociaciones de vecinos, patronales y sindicatos tenemos algo que decir, no se puede gobernar por la vía del decreto ley, esto es una dictadura, esto parece el golpe de estado de Fujimori, en el que nos han dado un autogolpe de Estado, ha estimado.
Por otra parte, ha hecho hincapié en la necesidad de «salir a la calle» y ha señalado que desde los sindicatos, van a seguir «reivindicando y haciéndole ver a la sociedad que estas medidas pueden matar». «Vamos a seguir en esa línea de protesta, de información y movilización, porque estamos convencidos que todo lo que se esté perdiendo ahora va a ser imposible de recuperar, ya que las promesas de los políticos ya sabemos dónde quedan».
Bajada de la calidad sanitaria
Asimismo, ha asegurado que «va a bajar la calidad de la sanidad, así como la prevención y las pruebas en enfermedades graves», por lo que «tendrían que salir todas las asociaciones a la calle para defender la salud».
Según Bravo, «esto no solo acaba con el Estado de Bienestar, sino con el empleo digno» y ha señalado que le recuerda a «los tiempos del franquismo, cuando el que trabajaba tenía seguridad social y las pensiones eran mínimas».
En la misma línea se ha mostrado la secretaria general del sindicato de la Enseñanza de UGT, Carmen Santamaría, quien ha señalado que «las medidas adoptadas por Bauzá a nivel educativo, podría no haberlas tomado, ya que no eran de obligatorio cumplimiento». Por ello, ha remarcado que el modelo educativo de Baleares «está bastante tocado por no decir condenado».
Asimismo, ha asegurado que «el nuevo modelo educativo provocará que el que tiene dinero podrá llegar a la universidad». En este sentido, ha dicho que Bauzá ya comentó que «no son necesarios tantos universitarios» y ha explicado que para el presidente «eso de que el hijo del obrero llegue a la universidad se tiene que acabar, ya que necesitamos más técnicos y gente de formación profesional».
Así, ha recalcado que desde los sindicatos se quedaron «muy cortos» ante las previsiones del recorte del profesorado, que estimaron entre «600 y 700», pero que «una vez conocidos los presupuestos, se habla de 1.200 personas».
Privatización de hospitales
Además, Santamaría ha señalado que desde el Govern se está «hablando de un modelo suizo de educación», pero que realmente «actúan de forma contraria». «Nos toman el pelo y nos echan la culpa de la situación de la enseñanza», ha sentenciado.
Asimismo, el secretario general de la Federación de servicios públicos de UGT, Aurelio Martínez, ha denunciado que los próximos objetivos por parte del Govern van a ser el Hospital de Inca y el de Manacor. «El siguiente paso va a ser la privatización de los hospitales de Inca y Manacor», ha señalado.
En este sentido, Martínez ha destacado que «no se trata de una cuestión económica, sino ideológica» y que «están imponiendo un modelo social diferente que va en contra del Estatut de Autonomía y de la propia Constitución».
Por otra parte, ha mostrado su rechazo a las afirmaciones del presidente Bauzá en las que «decía que el hospital Juan March estaba obsoleto», cuando, según ha recordado, «fue reformado hace dos años». «Este hombre jamás ha ido al Juan March», ha finalizado.