El departamento de Intervención del Ajuntament de Palma ha rechazado incluir facturas que suman 2,7 millones de euros, ya que ningún funcionario responde por ellas y no se tiene constancia que se haya realizado el trabajo correspondiente. No obstante, Intervención sigue investigando qué ha sucedido y si es posible justificar dichos trabajos para que puedan enviarse las facturas al plan de pago a proveedores que ha habilitado el Gobierno central. El teniente de alcalde d'Economia, Julio Martínez, señaló que se trata de facturas correspondientes a diferentes legislaturas, que según algunos empresarios respondían a «peticiones verbales». Martínez señaló que en la administración sólo tienen validez las contrataciones por escrito. En total, la Intervención municipal ha recibido 800 facturas, que suman 7,6 millones de euros, que no estaban en el listado que elaboró Cort. Intervención ya ha examinado una parte de ellas y ha certificado que algunas se repetían, otros ya estaban pagadas; mientras que otras, que suman casi 1 millón de euros, han sido aceptadas; aún están pendientes de examinar facturas por valor de 3,3 millones de euros.
95% de facturas
Martínez recordó que al mecanismo de pago a proveedores se han adherido 14.132 facturas (95%) por un valor de 108.528.857 euros (98,5%). Del total, 71,1 millones corresponden a Cort y 37,4 millones a organismos autónomos y empresas públicas. No obstante, estas cifras no son definitivas, ya que los técnicos están estudiando porqué el 5% de las facturas (generalmente de importes pequeños) no se han adherido. El Ejecutivo central ha ampliado una semana más el plazo para presentar las facturas, que inicialmente finalizaba el pasado domingo. Aunque se desconoce si esta ampliación afecta sólo a Cort, Martínez instó a los proveedores a presentar las facturas que tengan pendientes y reiteró que «cada día salen nuevas facturas pendientes del anterior equipo de gobierno». El titular d'Economia agradeció el trabajo de los funcionarios de Intervención y subrayó que han trabajado el fin de semana sin cobrar horas extras.