La líder de la oposición, la socialista Francina Armengol, ha pedido hoy al presidente del Govern, José Ramón Bauzá, que remodele su gabinete para generar confianza después de que «todo su equipo económico» haya quedado desacreditado tras la polémica sobre la ocultación de parte de la deuda.
Según Armengol, Bauzá «desautorizó» a los responsables de la política económica de su Govern cuando compareció la semana pasada para anunciar la destitución de la interventora general de la Comunidad, María Marqués, «argumentando que había mentido a la ciudadanía» al asegurar que se había ocultado parte de la deuda.
«Necesita remodelar su gobierno y su equipo económico», ha insistido en el pleno del Parlament la portavoz parlamentaria del PSIB, para quien el Govern del PP ha dado muestras de carecer de estrategia contra la crisis económica.
En su opinión, «la gestión económica del Govern es una catástrofe», ya que comenzó anunciando la falta de fondos para pagar nóminas e «hinchando el déficit», lo que ha dificultado la obtención de crédito, y después prometió un calendario de pago a proveedores que nunca se hizo y atrasó la aprobación de unos presupuestos que en seguida quedaron obsoletos con un déficit de ingresos de 170 millones de euros.
Bauzá ha replicado que su Govern «genera confianza en esta ciudadanía porque esta haciendo un buen trabajo y tomando decisiones nada fáciles», pero necesarias para generar crecimiento económico «a medio y largo plazo».
«No pensamos en las próximas elecciones, pensamos en las próximas generaciones», ha subrayado el presidente, que ha comparado esta actitud con la de un Govern socialista que estuvo «de fiesta» mientras la economía balear se hundía.
Además, Bauzá ha echado en cara a Armengol su política «irresponsable» al frente del Consell de Mallorca en la pasada legislatura, cuando derrochó fondos públicos desde la institución insular.
A su juicio, la líder del PSIB intenta ahora «echar la culpa a quien no la tiene» y ocultar las consecuencias de su gestión, algo que «no podrán esconder».
También al hilo de la destitución de la interventora y la polémica sobre la ocultación de deuda, el vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló, ha asegurado que el Govern ha dicho «la verdad en todo momento».
Aguiló ha lamentado que la oposición, «en lugar de hacer un acto de contrición, saca pecho» por una gestión económica durante la pasada legislatura que ha elevado la deuda hasta «una magnitud nunca conocida» en la Comunidad.
El vicepresidente ha respondido así a una pregunta de la diputada del PSIB Conxa Obrador, que le ha reclamado que asuma «responsabilidades políticas por los continuos engaños de su departamento».
Obrador ha asegurado que la deuda a proveedores cuando el PP se hizo cargo del Govern se situaba en torno a los 700 millones de euros, mientras que Aguiló ha insistido en que eran 1.104 millones sin contar los impagos del sector público instrumental.