Los grupos de oposición reaccionaron ayer de forma inmediata tras la destitución de María Marqués: el PSIB, el PSM-Iniciativaverds-Entesa y Esquerra Unida (que no tiene representación parlamentaria) señalaron la gravedad del episodio y dejaron claro que va a ser un asunto fundamental en su crítica al president Bauzá.
La secretaria general del PSIB, y portavoz parlamentaria Francina Armengol, dijo ayer que el president ya no puede seguir evitando la comparecencia que le reclama desde hace meses y añadió que debía cesar en sus cargos «todo el equipo económico del Govern» por mentir sobre la deuda y por generar una «situación catastrófica» en las arcas públicas autonómicas.
Armengol, que destacó la «clamorosa incapacidad» del equipo de Aguiló, consideró «muy grave» el mensaje que dio el president: «Ha salido a decir que destituye a la interventora general porque dice mentiras a los ciudadanos. O sea, que durante diez meses hemos tenido al frente de las finanzas públicas, según el president a una persona que miente».
Averiguar quién miente
Respecto al supuesto pacto entre el president y la exministra de Economía Elena Salgado para ocultar parte de la deuda balear del que informó la destituida interventora general, la líder socialista lo negó.
«El Gobierno socialista de España no hizo ningún pacto con ningún gobierno para ocultar ninguna información, nunca, nunca, nunca, y en esto coincido con el señor Bauzá», enfatizó Armengol.
Para Biel Barceló (PSM), también hay que tirar de ese hilo. Considera que «los anteriores responsables del Gobierno central del PSOE tienen que dar explicaciones» sobre el papel de Salgado. Barceló quiere que Bauzá asuma sus «responsabilidades» y que comparezca ante la Cámara. Para la coalición, lo ocurrido es una muestra de la «flagrante falta de credibilidad y transparencia» del Govern.
Esquerra Unida fijó su posición a través de una nota. Tildó de «gesto autoritario y prematuro» el gesto de Bauzá (destituir a Marqués) y abogó por crear una comisión de investigación que aclare quien mentía.