La constructora Núñez y Navarro ha reclamado el pago de más de un millón de euros más a Cort por el sobrecoste de unas de la obras realizadas en la fachada marítima en la anterior legislatura, hecho que añade otro contencioso administrativo -ya hay una veintena- a un «culebrón» que «ya tiene demasiados capítulos», en el que «no se tuvieron en cuenta las consecuencias económicas derivadas», según el portavoz del Ayuntamiento de Palma, Julio Martínez.
El edil ha afirmado que «tiene miedo» de que el área se convierta en «el metro cuadrado de zona verde más caro del mundo» porque lo tendrán que pagar «todos los ciudadanos de Palma con sus impuestos».
A esto hay que añadir --explica Martínez-- las quejas de algunos de los propietarios «que pensaban que ya habían pagado lo que les tocaba» y tras encontrarse «con la sorpresa» de que «no se les había informado» del sobrecoste, ahora «piden la suspensión».
El coste inicial de urbanización de la fachada marítima era de 39 millones de euros y su coste previsto fue de 53 millones, lo que da una diferencia de casi 14 millones de sobrecoste, del cual «los usuarios no fueron avisados» y, tal como ha apuntado el edil, es por lo que «están pidiendo al Ayuntamiento sobre quién decidió acerca de estos cambios».
«A pesar de este contencioso --ha continuado-- el equipo de gobierno de Cort, que tiene mayoría absoluta, quiere consensuar todas aquellas decisiones para conocer la situación derivada en la zona por las actuaciones tanto de Cort, como del Consell».