Los sindicatos de la enseñanza no universitaria de Baleares han pedido hoy al presidente autonómico, José Ramón Bauzá, que no recorte las plantillas de profesores de los colegios públicos y han mostrado su disposición a trabajar más horas, si fuera necesario, para atender las necesidades educativas.
Tras reunirse con el presidente en el Consolat de Mar, los representantes de los sindicatos STEI, UGT, CCOO y ANPE en la junta de portavoces de docentes no universitarios, le han solicitado además que la Administración balear pague el dinero que debe a los colegios públicos para hacer frente a sus gastos ordinarios y que no disminuya el ya reducido presupuesto en educación de 2012.
Los sindicalistas han mostrado su preocupación a Bauzá por el anuncio del presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, de aplicar un nuevo recorte en las comunidades autónomas de 10.000 millones de euros, lo que supondría una disminución del gasto en educación de hasta 3.000 millones.
También le han expresado su descontento con la política lingüística del Govern por ir contra la normalización lingüística y le han regalado un libro de rondallas mallorquinas, en edición escrita y en audio, y un lazo de la senyera catalana para «combatir la desafección» hacia la lengua catalana.
Los regalos han sido «bien recibidos» por el presidente, según ha dicho Maria Antonia Font, del STEI, que ha adelantado que el lunes el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, se reunirá con el conseller balear de Educación, Rafael Bosch, para explicar los planes del Gobierno.
«Queremos continuar prestación la atención necesaria a nuestros alumnos y también a los que precisan de atención especial», ha afirmado Font, que ha insistido en la reivindicación hecha al presidente de que no se despida a ningún profesor interino, que configuran el 30 % total de la plantilla educativa.
Según ha explicado Font, los sindicatos han llevado una copia del programa electoral del PP para recordarle al también presidente de los populares de las islas que, en el terreno educativo, el propósito es «trabajar desde el consenso», por lo que le han requerido que cumpla lo escrito.
La falta de entendimiento, ha advertido Font, «acaba creando malestar en los centros y una batalla campal» en las propias escuelas, algo que «no interesa», por lo que el Govern debe «calcular muy bien cuál es su estrategia para que en los centros se haga el trabajo que se tiene que hacer».
En este sentido, la representante del STEI ha dicho que la función del Instituto de Infraestructuras y Servicios Educativos y Culturales (Ibisec) de la conselleria es reparar los desperfectos de los centros, y no retirar los símbolos» -en alusión a la senyera catalana- de la comunidad educativa para defender la lengua y cultura catalanas.
Preguntada por el aumento de horas de clase, Font ha respondido que «no pasa nada» si los profesores trabajan más horas tras llegar a un consenso con este colectivo, pero ha advertido de que ello no será posible si se disminuye la actual plantilla de docentes.
«Lo que no queremos -ha insistido- son más recortes ni eufemismos de reestructuración de personal».
Además de Font, al encuentro con Bauzá han acudido Gabriel Caldenteny, también del STEI, Carmen Santamaría de UGT, Gloria Escudero de CCOO y Toni Martorell de ANPE.