Las obras que el Consell de Mallorca ha venido realizando en los túneles de Gènova en la vía de cintura (Ma-20) están a punto de terminar en un tiempo récord. Como recordarán nuestros lectores, el Departament d'Urbanisme decidió cerrar todas las aberturas laterales de los túneles para reducir al ruido de los vehículos que esta vía rápida genera a los vecinos de la barriada palmesana.
Los túneles tenian catorce agujeros, doce en sentido hacia el aeropuerto y dos en sentido hacia Andratx, que ahora han sido tapiados con hormigón para limitar el ruido de los vehículos a su paso.
Nuevas actuaciones
Esta es la primera actuación que la institución tiene previsto llevar a cabo para reducir en lo posible las molestias a los vecinos, ya que se da la coincidencia de que estos agujeros acentúan aún más el ruido al actuar como chimeneas y como consecuencia aumentan las molestias para las personas que viven en los alrededores.
Las obras están siendo realizadas por la UTE Conservació Integral Ponent-Llevant, empresa que lleva a cabo la conservación de la vía de cintura, la autopista de Ponent y la del aeropuerto, y comenzaron a principios del mes de marzo. Los trabajos se han ido realizado por la noche y en días festivos para evitar problemas en el tráfico y el coste de los mismos ha sido de 112.000 euros.
A esta primera actuación seguirán otras que consistirán en la instalación de pantallas acústicas en las zonas más afectadas por el ruido con una inversión prevista de 2,4 millones de euros para conseguir aislar al máximo posible los ruidos producidos por el mucho tráfico que tiene la vía.
La insonorización de este tramo era una de las actuaciones que los vecinos de Gènova reivindicaban desde hacía tiempo para mejorar su calidad de vida. Sin duda una buena noticia que las obras estén ya en su recta final: ayer se estaban cerrando los últimos agujeros.