La Conselleria d'Educació está estudiando en estos momentos de qué forma se aplicará el aumento de las horas lectivas a los profesores de Secundaria a partir del próximo curso. «La medida se pondrá en marcha con total seguridad, pero aún debemos analizar bien qué implica este cambio», afirmó la directora general de Planificació, Inspecció i Infraestructures Educatives, Mercedes Celeste. Y es que la titular de esta Direcció General no puede descartar de momento que el aumento de las horas lectivas –hasta una media de 20 semanales, en lugar de las 18 horas que en general realizan ahora los docentes de los institutos– vaya a suponer una reducción de las horas de libre disposición que tienen los profesionales (aquellas que no implican la presencia en el centro educativo) o, incluso, un aumento de la jornada laboral de los mismos.
«Todo está sobre la mesa», reconoció la directora general, que es consciente de que este tema preocupa a los directores de centro, que ya han preguntado qué va a pasar. «Sabemos que el aumento de las horas lectivas no puede suponer la reducción de las horas complementarias, aquellas de obligada permanencia en el centro, aunque fuera de las aulas, que se dedican a reuniones, tutorías, guardias, etc, porque la vida del centro no puede pararse, el trabajo que se hace fuera de las aulas debe seguir haciéndose», aseveró Celeste.
La directora general insistió en que la decisión aún no está tomada y que «todas las posibilidades están encima de la mesa para ser estudiadas y negociadas». La jornada laboral de los docentes no tiene por qué aumentar, dijo, pero sí se puede redistribuir, y eso es algo que se baraja.
Así, las cosas, la Conselleria d'Educació tiene hasta el mes de junio para tomar una decisión y consensuarla con los centros y los profesores, pues en verano debe quedar fijado el calendario de los docentes para el próximo curso escolar.
Por lo pronto, a finales de abril la Conselleria informará a los centros de las plantillas con las que contarán de cara al próximo curso.