Con un aire renovado por la incorporación de nuevos ‘actores', pero con la misma solemnidad y fidelidad a los textos sagrados que caracteriza a esta representación año tras año, la cofradía Santa Mónica interpretó ayer el Vía Crucis en la iglesia del Sagrado Corazón de Palma.
Este año el público asistente pudo seguir al detalle y sin moverse de sus asientos esta escenificación de la muerte de Jesús en la Cruz gracias a la incorporación de un sistema audiovisual y una pantalla por la que se retransmitieron a tiempo real las imágenes de esta obra, que transcurre alrededor del perímetro interior del templo.
Nuevo Reparto
Este año hubo algunas incorporaciones entre los miembros de la cofradía que cada año representan el Vía Crucis. Así, se estrenaron Miriam Yern en el papel de la Vírgen María y Manuel Marín en el de Poncio Pilato. Para el papel protagonista, el de Jesús, se confió de nuevo en Juan Miguel Contreras, cuya veteranía se puso de manifiesto en la expresividad y dramatismo que logra dar a su interpretación. El reparto continuó con Marilén Simó (María Magdalena); Antonio Lladó, Manuel Molina, David Moragues, Adrián Moreno y Bartolomé Martorell como los soldados romanos que apresaron a Jesús; Toñi Bellinfante, Mercedes Prats, Mª. Ángeles Girón, Damián Pons y Carmen Cámara como el pueblo de Jerusalem que pide su crucifixión; Antonio Salom, que esta Semana Santa se estrena como presidente de la cofradía y que repitió en el papel de Simón Cireneo; Isabel Salom (Verónica); Magdalena Durán, Ana Sánchez y Lourdes Moral como las mujeres de Jerusalem que son consoladas por el Hijo de Dios a su encuentro camino de la Cruz. Los últimos personajes en aparecer son los enterradores, encarnados por Iván Cabot y José Luis Ruiz, también veteranos ya en esta representación anual.
Backstage
El realismo sobrecogedor que se vive en este Vía Crucis no sería posible sin el redoble de los tambores, este año a cargo de Marc Ruiz y Xisco Torondel, miembros de la banda que acompaña a la cofradía Santa Mónica. Asimismo cabe destacar la participación de la coral y escolania de la parroquia del Sagrat Cor, dirigida por Fernando Núñez y con Gabriel Vila como organista, que enriquece la representación con sus cánticos. En el backstage también trabajaron Ana Rodríguez, Ana Vanrell y Mª. Luisa gusap en el maquillaje y vestuario necesarios para caracterizar a los actores, mientras que Héctor Cabot y Santiago Jiménez se hicieron cargo del sistema de sonido y vídeo para que el público no perdiera detalle.